El empleo informal que alcanza a 65.9 por ciento de los trabajadores, quienes carecen de certeza laboral, prestaciones y servicios de salud, es uno de los principales retos por atender para mejorar la calidad de vida de la población.
Anselmo Salvador Chávez Capó, investigador de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destacó que la informalidad laboral es una de las problemáticas más complicadas que enfrenta una economía.
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El estado de Puebla cuenta con una Población Económicamente Activa de tres millones 16 mil 552 personas, de las cuales, dos millones 932 mil 305 están ocupados y 84 mil 247 están desocupados. Del total de los habitantes ocupados, tres de cada 10 cuenta con un trabajo formal, es decir, con prestaciones, contrato y seguridad social; mientras que siete de cada 10 se encuentra de manera informal, en otras palabras, sin certeza laboral ni seguridad social.
Para los trabajadores, el empleo informal es sinónimo de precariedad y vulnerabilidad considerando que la mayoría carece de un contrato de trabajo, labora largas jornadas en condiciones inadecuadas, no dispone de acceso a prestaciones sociales, se mantiene sin recibir compensación por desempleo o enfermedad y no disfruta de períodos vacacionales remunerados, destacó el investigador.
La informalidad laboral afecta en mayor medida a grupos vulnerables, tales como personas con un bajo nivel educativo, individuos en situación de pobreza, y colectivos discriminados por razones de etnia, religión o sexo.
Dentro de los trabajadores informales, la mayoría se encuentra en sectores como la agricultura, el trabajo doméstico y la venta al menudeo, donde no se presentan condiciones de certeza laboral ni servicios de salud.
“La informalidad laboral es una de las problemáticas más complicadas, es el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y regulatorios, lo cual implica la evasión de la carga impositiva, así como la regulatoria lo cual le impide no gozar plenamente de la protección y los servicios que tanto la ley como el Estado pueden proporcionar”, explicó el especialista.
Una de las razones de la informalidad se relaciona con que los agentes económicos dejan de desempeñarse en el sector formal, como resultado de consideraciones de costo-beneficio; y, en otras ocasiones, es debido a que los agentes son excluidos de la formalidad como consecuencia de las restricciones que se establecen por la normatividad vigente.
“Actualmente, se presenta una segmentación en la economía, cabe señalar que la informalidad es una característica fundamental de los países en desarrollo, entendiéndose como un fenómeno complejo y multifacético”, añadió el especialista.
El fenómeno de la informalidad laboral no es homogéneo en el territorio mexicano y afecta de manera más notable a estados del sur como Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Puebla, donde siete de cada 10 empleos se encuentran en dicha situación; mientras que el problema es menor en entidades como Nuevo León, Chihuahua, Baja California y Coahuila donde la tasa apenas supera el 40 por ciento.
AAC