La Reforma Educativa que aprobó la Cámara de Diputados y que impulsa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en comparación con la modificación que implementó el mandatario, Enrique Peña Nieto, elimina la evaluación de desempeño ligada a la permanencia de los profesores; además, plantea el regreso de un esquema similar al de carrera magisterial que permite que docentes consigan mejores ingresos de acuerdo a su capacitación.
En términos generales, la reforma educativa actual es avalada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la agrupación Maestros por México (MxM) que se conforma por docentes del propio gremio nacional y por el gremio local, Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación de Puebla (SETEP), porque se elimina la posibilidad de que los docentes pierdan su plaza a partir de los resultados de la educación.
Ante la reforma aprobada en la Cámara de Diputados, el especialista en educación, Juan Martín López Calva, decano de Artes y Humanidades de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), comentó que la reforma educativa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuenta con puntos positivos, pero también existen algunos factores que deben mejorar.
“Es una reforma en la que sí se escuchó más a los actores, a los actores universitarios, a académicos, a investigadores de política educativa. Hubo una iniciativa que generaron especialistas muy reconocidos en México”, comentó.
Señaló que la propuesta que aprobaron los diputados federales, en términos generales, es razonable; sin embargo, existen algunos puntos que deben analizarse, como el proceso de ingreso al sistema educativo.
“Hay aspectos positivos, pero existen otros que son preocupantes, como el artículo XVI transitorio que deja de forma ambigua la entrega de plazas. Me parece positivo que se quite el elemento punitivo que, en realidad, no se aplicó”, apuntó.
Señalo que otro punto que hace diferente a la reforma de López Obrador con la de Peña Nieto es la obligatoriedad de la Educación Superior; sin embargo, el punto no está claro ni se establecen alcances.
“Realmente, no está claro qué quiere decir y qué implica en cuestión de presupuesto la educación superior obligatoria. Me parece que tenemos muchos retos en educación básica y media superior. Al mismo tiempo, tenemos retos enormes en cuanto a calidad y equidad como a parte colocar a la educación superior como obligatoria. Se tendrá el problema de enviar un alto nivel de recursos para las universidades”, comentó.
Explicó que la eliminación del Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE), para dar paso al Instituto Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua, debe ser vigilada.
Señaló que la reforma educativa del actual sexenio busca retomar materias como civismo, educación física, música, derechos humanos, educación ambiental e historia; sin embargo, no son elementos nuevos.
“No es nada nuevo. Desde tiempo atrás, se han incluido las materias y en el modelo educativo de Peña Nieto, ya estaban contempladas ese tipo de asignaturas; así como darles mayor importancia. No es muy novedoso, pero es importante que se siga manteniendo”, explicó.
En su oportunidad, el secretario general de la sección 23 del SNTE, Alejandro Ariza Alonso, resaltó la importancia de que regrese un esquema similar a la Carrera Magisterial y la figura del Escalafón por antigüedad, figuras que permitirán que los docentes cuenten con mejores ingresos.
Por su parte, Cirilo Salas Hernández, coordinador en Puebla de Maestros por México, expresó que, con la nueva reforma educativa, se acaba el hostigamiento, el acoso y las amenazas que padecieron los docentes durante la gestión federal pasada.
“La Reforma Educativa representa el logro de los líderes que integran a Maestros por México, quienes asistieron a diversas reuniones con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con diputados federales de comisiones unidas de Gobernación y Educación, en busca del beneficio de los trabajadores de la educación”, comentó.
Por su parte, el dirigente del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación en Puebla (SETEP), Eucario Pompeyo Lucero Cariño, comentó que la reforma del presidente Enrique Peña Nieto, se caracterizó por una evaluación que se caracterizó por desorganización, maltratos a los docentes, actitud déspota y falta de recursos para capacitación.
“Lo que apreciamos fue desorganización, malos tratos y el problema mayor fue que la evaluación fue aplicada por personal que no conocía a los docentes”, comentó.
MITM