Un refugio de emergencia federal en California está comenzando a recibir niños inmigrantes de instalaciones fronterizas en lo que los defensores esperan sea una mejora en su atención.
Se esperaban hasta 150 niños a más tardar el jueves en el Centro de Convenciones de Long Beach, sitio que forma parte de una serie de refugios para niños inmigrantes detenidos mientras viajaban solos en la frontera con México.
Después de que instalaciones fronterizas se llenaron de niños que dijeron no les habían dado duchas durante días, se comenzaron a abrir refugios temporales para albergar a estos menores hasta que puedan ser entregados a familiares capaces de cuidarlos en Estados Unidos.
Se espera que el centro de Long Beach pueda albergar hasta mil niños. Los funcionarios realizaron un recorrido por el sitio, que tenía libros, animales de peluche y mochilas colocados en catres y decoraciones de mariposas en las paredes. Había un área de recreación con redes de fútbol, juegos de mesa y pantallas grandes para ver películas.
Los niños recibirán tres o cuatro horas diarias de clase y podrán jugar al aire libre. Se espera que sean entregados a sus familias en un promedio de una semana a 10 días, dijo el alcalde Robert García. Agregó que los funcionarios federales le dijeron que el sitio podría ser un modelo de cómo hacer que los refugios sean lo más acogedores posible.
"Parece un lugar donde los niños pueden estar", dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes.
Con más de 20 mil niños inmigrantes actualmente bajo custodia del gobierno, los funcionarios estadunidenses se han apresurado a abrir estas instalaciones.
El gobierno no se preparó para un aumento de niños centroamericanos que viajaban solos cuando el presidente Joe Biden puso fin a algunas de las políticas de inmigración de línea dura de su predecesor.
La administración Biden decidió no expulsar rápidamente del país a los menores no acompañados como lo había hecho la administración Trump durante ocho meses.
Inicialmente, los niños son llevados a instalaciones fronterizas que no están equipadas para albergarlos durante largos períodos de tiempo. Desde allí, son enviados a estos refugios mientras los trabajadores sociales evalúan qué familiares son adecuados para acogerlos.
Luego, los menores pasarán por procedimientos judiciales de inmigración para ver si son elegibles para permanecer en Estados Unidos o deben regresar a sus países de origen.
Lindsay Toczylowski, directora ejecutiva del Immigrant Defenders Law Center, dijo que le complace que el refugio ya haya sido equipado con un espacio de trabajo para que los abogados entren y se reúnan con los niños para explicar cómo funciona el sistema de inmigración de Estados Unidos y discutir sus casos legales.
Dijo que estaba claro que se hicieron esfuerzos para hacer que el gran sitio se sienta cómodo para los niños, pero con suerte solo estarán allí por muy poco tiempo.
“Este será un lugar seguro para los niños, pero debería ser temporal”, dijo.
evr