La Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) registró a lo largo del año 2022 y durante este 2023, un total de 185 denuncias por discriminación y violencia de género, de los cuales, 37 por ciento se relacionan con acosos.
De acuerdo con el “Informe con relación a las quejas presentadas por la comunidad universitaria derivado de conductas de discriminación y violencia de género”, presentado por Miriam Olga Ponce Gómez, titular de la Oficina de la Abogada General de la máxima casa de estudios, de enero a la fecha de este año, se registraron 99 casos; mientras que a lo largo de 2022, se abrieron 86 investigaciones.
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En el año 2023, se iniciaron 99 investigaciones tras denuncias de discriminación y violencia, de ellas, 39 se relacionan con acoso; 22 por bullying; 10 por violación a la intimidad; ocho por violencia psicológica; siete por violencia física; seis por discriminación; cuatro por ciberacoso; y una está pendiente.
A lo largo de este año, del total de las denuncias, 40 están en proceso de investigación, 22 fueron presentadas por hombres conta mujeres; 18 están pendientes por ratificar; nueve fueron presentadas por hombres contra mujeres; cinco fueron presentadas por hombres contra hombres; tres fueron de mujeres contra mujeres; una fue de una mujer contra un hombre y una mujer; y una fue presentada por una mujer y un hombre contra una mujer.
Tras las investigaciones en este 2023, se aplicaron 35 sanciones contra el alumnado, de ellas, en 27 casos se aplicaron medidas o acciones complementarias para evitar que se repitan las conductas; y en siete casos fueron archivados por no tener competencia la universidad para sancionar.
De la misma forma, este año, se aplicaron 14 sanciones contra personal académico y no académico, de ellas, siete fueron medidas o acciones complementarias para evitar que se repitan las conductas; dos fueron extrañamientos, mismo número de casos archivados y de acciones remitidas al área penal.
Durante 2022, se iniciaron 86 investigaciones relacionadas con discriminación y violencia, de ellas, 31 fueron por acoso; 10 por violencia, mismo número por hostigamiento; nueve por ciberacoso; siete por violencia a la intimidad; cinco por abuso sexual; cinco por agresiones verbales y sexuales; cinco por lesiones; y cuatro por discriminación.
Del total de las denuncias presentada, 64 las realizaron mujeres en contra de hombres; 11 de hombres en contra de mujeres; cuatro por mujeres en contra de mujeres; seis por hombres contra hombres y una por una persona asexual en contra de hombres y mujeres.
“Se brindó el acompañamiento de las víctimas ante las autoridades competentes. Quiero comentarles que muchas de las conductas que se realizan son, a veces, fuera de la universidad, entonces, ya no son de nuestra competencia. Muchas veces es por algún alumno de la universidad con personas externas a la misma. Entonces, lo único que hacemos es acompañar al personal académico, al personal administrativo o al alumnado a las instancias correspondientes para hacer las denuncias correspondientes”, apuntó.
Tras las investigaciones, 31 académicos y trabajadores administrativos fueron sancionados, de ellos, en 15 casos se aplicaron amonestaciones por escrito; en 11 caos se aplicaron medidas o acciones complementarias para evitar que se repitan las conductas; en cuatro casos se terminó la relación laboral y en una situación se aplicó una suspensión temporal; además, cinco casos fueron archivado por falta de elementos.
En tanto, 22 estudiantes fueron sancionados, en 12 casos se aplicaron suspensiones temporales en sus derechos escolares; a nueve de ellos se les enviaron a cursos de capacitación sobre violencia de género; en una situación se aplicó una amonestación por escrito. De manera adicional, se aplicaron 15 medidas o acciones complementarias para evitar que se repitan las conducta y 23 investigaciones fueron archivadas por falta de elementos.
AAC