Aunque en un principio afirmó que el covid-19 solo le daba “a los ricos y la gente pobre era inmune” a contraerlo, el gobernador Miguel Barbosa ordenó a los 217 alcaldes que retiren de la vía pública a los ambulantes y a los tianguistas, ya que son un foco de contagio.
El mandatario justificó la medida a partir de que este tipo de actividades son de alto riesgo para contraer el virus, y ejemplificó con los hechos de Semana Santa en el mercado 5 de Mayo y las pescaderías de la 16 Poniente, donde ni vendedores ni compradores tomaron las precauciones necesarias para evitar transmisiones, lo cual supuestamente “le dio la vuelta al mundo”.
“Exhorto a los gobiernos municipales para que ejerzan sus funciones como reguladores de la vía pública en sus municipios, para que impidan el comercio ambulante”.
El mandatario apuntó que permitir el desarrollo de ventas en la calle dará paso a aglomeraciones, lo cual aumentaría el riesgo de contraer el virus.
Pese a que en anteriores ocasiones había mantenido una postura aparte sobre los tianguis, el gobernador apuntó que estos también quedarán prohibidos en toda la entidad hasta nuevo aviso.
“Los tianguis están prohibidos, ahora sí están prohibidos, vamos a tener que ejercer acciones de autoridad para que, con respeto a los derechos humanos, se privilegie la salud de las personas, tanto de los propios comerciantes como de las personas”.
Sentenció que los alcaldes tendrán tres días a partir del 14 de abril para cumplir con esta tarea, pues de lo contrario su administración intervendrá para asumir sus atribuciones.
“El exhorto lo hago para que se cumpla en tres días, no podemos dar plazos mayores, tiene que ser de manera inmediata y les pido colaboración a todos”.
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