Comensales vuelven a los restaurantes de CdMx gracias al semáforo naranja

Con el semáforo en naranja en la CdMx, hoteles y restaurantes capitalinos han retomado sus actividades. Sin embargo, la falta de clientes preocupa a los comensales, que han sido afectados por la contingencia por el covid-19.

Restaurantes de Ciudad de México reabren gracias a semáforo naranja de coronavirus (Araceli López).
Cinthya Stettin
Ciudad de México /

Restaurantes de la Ciudad de México reabrieron sus puertas al público tras la emergencia sanitaria por coronavirus covid-19, gracias a la entrada en vigor del semáforo naranja, que contempla una reapertura escalonada de varios negocios y espacios públicos; este 1 de julio reabrieron también los hoteles

Sin embargo, la reapertura de restaurantes en la Ciudad de México no tuvo un panorama del todo esperanzador pues varias mesas permanecieron vacías.

Con hule entre las mesas, los restaurantes fomentan la sana distancia en la reapertura (Omar Franco).


Consumidores acuden a un restaurante en CdMx tras reapertura por coronavirus. (Araceli López)
En los restaurantes de CdMx, se dosificará la entrada de clientes. (Ariana Pérez)

La entrada del semáforo naranja en la Ciudad de México permitirá a poco más de 670 hoteles y más de 3 mil 500 restaurantes desempolvar sus mesas e utensilios de cocina para comenzar a recuperarse económicamente.

“Ya era necesario que se abriera. La verdad es que sí esperamos clientela porque sí esta muy dura la situación. Nuestras ventas disminuyeron, yo creo que si en un 80 por ciento, todos vivimos de esto y de propinas”, señalo Abizayet, quien es la encargada de una taquería en la colonia Roma.

El uso de cubrebocas, caretas, guantes y gel antibacterial es lo mínimo que portarán de ahora en adelante empleados de los restaurantes en la Ciudad de México, no obstante, esta nueva normalidad exige la readaptación todos sus procesos.

Los restaurantes de CdMx deberán operar con el 30 por ciento de aforo. | Javier Ríos
Los gabinetes ayudan a mantener la sana distancia en los restaurantes de Ciudad de México (Javier Ríos).

Los hoteles requerirán de la sanitización constante de clientes y habitaciones, además sus espacios públicos permanecerán cerrados.

“Previo a su arribo a recepción se les pide a los huéspedes pasar por un tapete sanitizante, por un túnel desinfectante -por 30 segundos-, se les entrega un cubrebocas y se les da gel antibacterial”, refirió Gerardo, gerente de un hotel en la colonia Doctores.

Restaurantes y las reglas en la nueva normalidad

El mayor cambio será en restaurantes o cafeterías, a los que se les permitirá un aforo del 30 por ciento, y esto se puede incrementar en un 40 por ciento si colocan sillas al aire libre.

Asimismo, deberán contar con ventilación natural, toma de temperatura a clientes, evitar la reproducción de música, mesas en zigzag con sana distancia, y la eliminación de menús impresos e individuales.

–Tiene 35 de temperatura. Por favor, tome gel antibacterial y ahorita un mesero le atiende, explican en la recepción de un restaurante en la colonia Juárez.

Minutos después, en la mesa seleccionada y separada por más de 2 metros de otro mobiliario, un mesero con careta, cubrebocas y guantes explica que el menú esta pegado en la pared.

–El menú esta a su lado izquierdo y si requieren pueden escanerlo a través de un código QR, señala.

La intención de los restauranteros de la Ciudad de México es que “los pedidos a domicilio” disminuyan pero su mayor temor es que los comensales no salgan a la calle por temor a contagiarse del virus.

Gel antibacterial es colocado casas cierta distancia en un restaurante. (Andrés Lobato)
“Yo creo que si puede afectar el proceso de medidas de higiene a que no vengan clientes, pero lo peor es que creo que aún hay miedo en la gente entonces cómo están en un lugar público donde hay más personas creo eso es donde más puede afectar”, expuso, Ismael Apatiga, dueño del restaurante Yecapixtlería, en la colonia Juárez.

Los pocos comensales que se encontraban en restaurantes de la Ciudad de México se mostraron contentos por esta nueva etapa y es que mencionan que ya era necesario para reactivar la economía, así como evitar problemas psicológicos por el aislamiento social.

“De tanto tiempo estar encerrado uno no solamente aburre empieza afectarnos psicológicamente. Da ansiedad, depresión a mucho tipo de personas”, concluyo, Rebeca Lara, mientras daba una mordida a un churro de azúcar-canela.

​tm

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