El reto de ser mamá después de los 35 años

El biólogo en Reproducción Humana, Héctor Tomás Chávez, explicó que en el caso de las mujeres, la fertilidad llega a su límite máximo a los 35 años de edad.

En el caso de las mujeres, la fertilidad llega a su límite máximo a los 35 años| Cuartoscuro
Toluca /

Desde la preservación de óvulos, la donación, la inseminación artificial o la fertilización in vitro, son solo algunas de las alternativas para que las mujeres de más de 35 años, que así lo deseen, cumplan su sueño de ser madres; los costos pueden oscilar entre los 15 mil y 80 mil pesos, esto dependiendo de las propias condiciones de la paciente o las parejas, como son la edad, el peso o la presencia de enfermedades concomitantes.

En entrevista para MILENIO Estado de México, el biólogo en Reproducción Humana, Héctor Tomás Chávez, explicó que en el caso de las mujeres, la fertilidad llega a su límite máximo a los 35 años de edad; sin embargo, en la actualidad se presentan distintos cambios en las dinámicas personales, familiares o de pareja, que derivan en que se aplace la maternidad, ya sea por proyectos educativos, laborales o de otro tipo, de ahí que se cuente con distintas alternativas médicas para poder lograr un embarazo después de esas edades.

“La realidad es que nuestras células, a nivel corporal tienen un proceso de envejecimiento completamente natural, y esto incluye a los ovarios y a los óvulos, entonces esto hace que se convierta en un problema de salud porque las y los médicos especialistas que se dedican a este tema de la fertilidad nos enfrentamos a que llega mucha gente después de los 35 años porque no puede embarazarse y esto digamos que es normal”.

 

Hasta 7 de cada 10 pacientes son mayores de 35 años

 

El médico Gineco-Obstetra indicó que entre los retos a los que se enfrentan estos profesionales destacan no solo lograr el embarazo, sino que éste se viva de manera saludable y reduciendo los riesgos, que pueden ir desde malformaciones, aumento en el riesgo de pérdida del embarazo por aborto, complicaciones como hipertensión o diabetes gestacional.

“Personalmente, mi población de fertilidad, creo que estoy viendo alrededor de un 70 por ciento de mis pacientes son mayores de 35 años”.

 

Alternativas

 

El también director general del Centro de Fertilidad y Atención Materno Infantil (Cefami), ubicado en Toluca, detalló que durante los últimos años ha crecido la industria médica y la oferta de tratamientos reproductivos; sin embargo, hay una parte muy importante que debe ser considerada, que es la bioética, es decir, manejarse con ética, ante este tipo de procedimientos, hablando siempre de lo que implica cada alternativa.

El primer paso para determinar qué tipo de tratamiento es el adecuado para cada paciente, añadió, es el realizar una prueba de reserva ovárica, pues a pesar de que se tenga evidencia científica de que las mujeres a partir de los 35 años de edad agotan sus máximos de óvulos en cantidad y en calidad, esto es variable, ya que se conjugan diversos factores.

“De la misma forma como en nuestro físico hay gente que a los 40 o 50 se ve mucho más joven, de la misma forma los ovarios; por ejemplo, hay mujeres menores de 35 años que ya presentan alteraciones en su calidad de óvulos y mujeres que están en los 40 y su calidad sigue siendo buena”.

A través de estas pruebas, indicó, se determina que tan fértil es una mujer, dependiendo de la edad de cada paciente, y de acuerdo con esta primera evaluación, se determina cuál es su probabilidad de lograr un embarazo. Si no está afectada la reserva ovárica es importante encontrar cuál es la causa por la que no se ha embarazado, lo que involucra el estudio de la pareja, si se tiene; el descartar problemas a nivel uterino, en el cuello de la matriz, trompas o defectos de ovulación, que se pueden dar por otras causas como el ovario poliquístico o enfermedades como endometriosis.

Si su reserva ovárica es afectada, se tiene una disminución en la calidad de óvulos, por lo que también se ofrece un manejo de suplementación y de antioxidantes, para tratar de revertir estos efectos del envejecimiento.

 

Inseminación y fertilización in vitro

 

El especialista indicó que la inseminación artificial consiste en seleccionar a los mejores espermas de la pareja, o de algún donante, para inyectarlos dentro del útero, en el momento de la ovulación, para incrementar la probabilidad de un embarazo; es un tratamiento que para las y los profesionales en el área es sencillo y económico.

Los costos rondan los 15 mil pesos, aunque esto depende de las propias características de cada paciente o pareja, y la clínica u hospital en donde se realice.

En tanto, la fertilización in vitro, consiste en fertilizar un óvulo, un proceso de alta complejidad, por tanto más costoso, ya que se requiere de una mayor biotecnología para lograr la formación de un bebé o un ser humano fuera del útero.

Para este procedimiento se requiere de varias etapas, desde la preparación y estimulación de los ovarios, hasta la propia fertilización.

“Hay que prepararlos durante 14 días, con un seguimiento cada tercer día y cuando estos quistecitos del ovario ya están grandes, se hace una cirugía para la extracción de los óvulos directamente del ovario, una vez que se obtienen estos óvulos se fecundan o se fertilizan con el esperma de la pareja o el donante, en una cajita de vidrio, de ahí su nombre, esto a nivel microscópico, se hace que se junten óvulo y esperma, que se forme un embrión y se debe estar vigilando por tres a cinco días para evaluar su desarrollo”, explicó.

Una vez que se identifica a aquellos embriones que tienen un desarrollo correcto, se colocan dentro del útero, con una sonda especial, esperando que se implanten en la matriz.

 “Es un tratamiento bastante complejo, y obviamente eso incrementa sus costos, a veces las personas creen que estos procedimientos deben tener un costo estándar, y no es así, es variable, por el uso de medicamentos, de tecnología, y demás factores, lo que lo hace diferente en cada caso o en cada pareja”.

Como un aproximado, este tipo de procedimiento puede tener un costo a partir de los 80 mil pesos, dependiendo de múltiples factores, como los antes mencionados.

 

Donación o preservación

 

A estas alternativas se suma la donación de óvulos, que en México se debe realizar de manera altruista, con tarifas de recuperación que rondan los 20 mil pesos.

Para las mujeres menores de 35 que desean ser madres o que quizá están indecisas sobre esta decisión, también existe la preservación de los óvulos, es decir, en términos comunes consiste en poder guardar tus óvulos y usarlos en un momento posterior, este procedimiento ronda los 30 mil pesos.

kr


  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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