Las condiciones extremas en que llegan los migrantes a Reynosa han detonado atenciones para asociaciones dedicadas a brindar servicio médico gratuito, motivo por el que llaman a más organizaciones humanitarias a sumarse.
Cristina Romero, referente médica del proyecto Médicos sin Fronteras, llamó a organizaciones a unirse a favor de este sector de la población que actualmente necesita mayor atención.
Al día de hoy en Reynosa, Tamaulipas la organización Médicos Sin Fronteras, junto con otros actores médicos altruistas, han logrado abarcar seis espacios en donde se brinda ayuda a migrantes, sin embargo, la crisis humanitaria que se vive en las fronteras mexicanas ha rebasado su capacidad.
Actualmente existe una sobredemanda en la atención médica y psicológica que brindan en los dos albergues de “Senda de Vida”, donde fluctúa una población de 2 mil 500 personas, pero también están los que se encuentra durmiendo afuera de los albergues sin tener acceso a servicios básicos.
“Al menos en este albergue únicamente, están sobrepasados. Aquí, en Senda de Vida Dos, desde las 9:00 de la mañana el equipo de médicos empieza a recibir a los pacientes que buscan desde consultas generales hasta atención psicológica”.
Expuso que hay atenciones individuales y modulares tanto a migrantes como a personas en situación de calle, incluso el Centro de Salud ha sido un gran aliado para darles seguimiento.
Ante este complejo panorama en donde se suma la llegada de miles de migrantes víctimas de violencia, la contingencia por el Covid-19, y el clima extremo de Tamaulipas, Médicos Sin Fronteras en Reynosa hacen un llamado a la unidad de más organizaciones.
“Aun así nos hace falta más fuerza, queremos que sea visible toda la situación que está ocurriendo en la frontera”.
Cabe señalar que entre los padecimientos de salud que se han detectado en estas personas son enfermedades del sistema músculo-esquelético por dormir en el piso utilizando cartón y colchonetas, gastrointestinales, cuadros respiratorios, infecciones urinarias, ginecológicas, en la piel y descompensaciones por padecimientos crónico-de-generativos.
Por otro lado, en el tema de salud mental, persisten los síntomas relacionados con el estrés postraumático, ansiedad, duelo o pérdida y depresión.
SJHN