La clave para lograr la recuperación de la cuenca del Atoyac que se encuentra entre los estados de Puebla y Tlaxcala, una de las más contaminadas del país, se requiere de la formación de una cultura ambiental tanto en empresas como ciudadanos, así como en todos los sectores de la sociedad.
En el punto anterior coincidieron los investigadores Raciel Flores Quijano, director del Área de Química de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep); y Manuel Díaz García, consultor ambiental, para quienes se requieren mayores acciones de la Comisión Nacional del Agua y de los ayuntamientos de Puebla y Tlaxcala para detener las descargas ilegales a las barrancas y ríos de la cuenca del Atoyac.
Para los especialistas, sin una cultura ambiental y de respeto al medio ambiente, a pesar de las acciones y planes que pueda implementar el gobierno del estado para comenzar a rescatar la cuenca del Atoyac, los empresarios sin ética y, en general, la sociedad, seguirán buscando violar las normas y seguirán contaminando.
Durante la mesa de análisis “Bondades de la Auditoría Ambiental para regular la contaminación”, Flores Quijano explicó que las descargas irregulares a los ríos de Puebla no solo competen a Conagua, sino también a los ayuntamientos.
“No es un problema exclusivo de Conagua. Deberían participar, como lo marcan la ley ambiental, los municipios. Desafortunadamente, desde 1994, cuando la dependencia municipal de insepcción del agua, la llevaron a nivel del gobierno del estado, ahora, el municipio y el estado tienen la problemática: muchas empresas han trasferido sus responsabilidades hacia casas habitación lo que complica la vigilancia de lo que se está arrojando a los causes”, apuntó.
Por su parte, el consultor ambiental Manuel Díaz García explicó que en Alemania una generación inició las acciones para rescatar los ríos y ahora, los hijos y los nietos están disfrutando de espacios recuperados.
Señaló que se requiere que cada empresa, cada gobierno y cada persona asuman sus compromisos con el medio ambiente para que se dejen de arrojar desechos a los ríos y a las áreas verdes.
“En Alemania, hubo una generación que no disfrutó el río, pero los hijos y los nietos pudieron recuperar los ríos. Necesitamos la responsabilidad de cada una de las personas, de cada una de las empresas, de cada uno de los directivos de las empresas para que se deje de contaminar. Es importante que analicemos cómo recibimos el agua, cómo la estamos usando, cómo la estamos tratando y cómo la estamos devolviendo”, apuntó.
Señaló que, en general, en ciudades de Puebla, se requiere impulsar una cultura del cuidado del medio ambiente, de lo contrario, se seguirán observando desechos de todo tiempo en el entorno común.
“Tenemos que pensar en lo que sucede en las casas, las personas cómo están desechando aceites. Tenemos que crear más conciencia, provocando una idea diferente para el manejo de residuos. Los niños ya están manejando de mejor manera los residuos. Es una pena que se vea en la calle una gran cantidad de basura, de cubreboca. Tenemos que seguir mucho, crear más cultura ambiental para llevarlas a la sociedad”, finalizó.
mpl