Saldrán diez reos a la calle a realizar labor remunerada

Rosa Icela Rodríguez. El gobierno italiano ayudará a elaborar manuales y protocolos para el proyecto.

Rodríguez aseguró que lo que se pretende es evitar que personas privadas de la libertad vuelvan a incurrir en la comisión de delitos. (Shutterstock)
Jorge Almazán
Ciudad de México /

El Gobierno de Ciudad de México, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito de la ONU (UNODC) y el Poder Judicial local, acordaron iniciar el Programa de Labores de Pública Utilidad en el Sistema Penitenciario de la capital, para que personas privadas de la libertad salgan por unas horas de su reclusión a realizar trabajo remunerado a favor de la comunidad.

“Con este acuerdo y la asesoría de funcionarios del gobierno italiano, en los próximos días iniciarán labores de utilidad pública diez personas privadas de la libertad, cinco hombres y cinco mujeres, que están prontas a cumplir su sentencia por delitos no graves”, dijo Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobierno.

El personal realizará trabajos de reforestación y mejora urbana en espacios seguros, con el análisis del Poder Judicial local.

“Este es el inicio de un programa en el que el tiempo de las personas privadas de la libertad sea productivo, con lo que tendrán oportunidad de obtener un trabajo para tener sustento para ellos y sus familias”.

Rodríguez aseguró que lo que se pretende es evitar que las personas privadas de la libertad vuelvan a incurrir en la comisión de delitos.

Agradeció la visita de las autoridades de UNODC y del Ministerio de Justicia italiano, cuya asesoría ayudará a la elaboración de manuales y protocolos para el funcionamiento del proyecto.

En tanto, Antonino de Leo, representante de UNODC, resaltó la realización de este programa en la ciudad como un acto de humanismo, que ha sido efectivo en Italia, donde con las mismas acciones se ha reducido la reincidencia en 90 por ciento.

Por su parte, el presidente del Poder Judicial de CdMx, magistrado Rafael Guerra Álvarez, dijo que la aplicación de la ley debe contar con un carácter humano, que permita que internos aspiren a acceder a un proceso de reinserción social efectivo.

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