La presa o laguna Salinillas ubicada en el municipio de Anáhuac, Nuevo León, almacena 51 por ciento de agua en comparación a las presas Cerro Prieto y La Boca juntas, de acuerdo con datos de la Conagua.
El embalse al norte del estado y del cual pocos conocen su existencia, cuenta con 13.43 millones de metros cúbicos del líquido; mientras que la presa Cerro Prieto, en Linares, acumula 6.0 millones de metros cúbicos; y La Boca, en Santiago, 2.871 millones de metros cúbicos.
Sin embargo, aunque Salinillas está a un 71 por ciento de su capacidad total, ubicada en 19.01 millones de metros cúbicos, según Gerardo Fortunato Montemayor de la Garza, secretario del ayuntamiento en Anáhuac, si no llueve, solo tienen agua para este año y el siguiente.
“En Anáhuac estamos en una situación en la que aún contamos con el vital líquido para esta temporada y para el año que viene, porque no hemos tenido las lluvias necesarias”, explicó.
Salinillas se abastece, además del agua de lluvias, del agua que se le suministra desde la presa Venustiano Carranza, ubicada en Coahuila, la cual fue construida por Nuevo León, con el fin de dotar del líquido al distrito de riego al que pertenece el municipio de Anáhuac.
A decir del funcionario municipal, el agua de Salinillas solo está autorizado su uso para el consumo humano, dado que Conagua no está autorizando permisos para otros giros.
Montemayor de la Garza, secretario del ayuntamiento, afirmó que pensar en el agua de la presa como una solución para el área metropolitana “sería insuficiente, sería caro, inviable llevarla para Monterrey”, concluyó.
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