Ante la llegada de la canícula a gran parte del territorio mexicano, la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG)exhortó a la población a que extremar precauciones y mantenerse al tanto de las recomendaciones por las autoridades sanitarias y de emergencias.
La canícula se caracteriza por ser una jornada con un rango promedio de 40 días en los que la temperatura aumenta derivado de un calentamiento excesivo del aire, cielos despejados y baja precipitación.
Este fenómeno climático se presenta normalmente durante la segunda quincena de julio y es aquí cuando las lluvias dejan de aparecer y la temperatura incrementa.
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El Dr. Edgardo Alfredo Rodríguez Barba Coordinador Estatal de Urgencias Epidemiológicas y Desastre explicó que dicho periodo favorece a que aparezcan enfermedades como la dermatitis, golpes de calor (delirio, broncoaspiración, vómito, convulsiones, alteraciones sutiles del comportamiento y cefalea), deshidratación, quemaduras o daños en la piel e infecciones gastrointestinales derivado por la descomposición rápida de alimentos que requieren refrigeración.
El calor también puede provocar desmayos e insolación, además si no se trata el agua y desinfectan los alimentos, pueden llegar a contaminarse con parásitos y bacterias que desencadenen enfermedades como lo es la hepatitis viral A e infecciones diarreicas como la salmonela o el cólera.
Menores de 5 años, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas y comorbilidades son más propensas a sufrir gravemente éstas infecciones, además, trabajadores de campo, construcción y limpieza tienen mayor probabilidad de infectarse algún patógeno.
La SSG hizo un llamado a la población para que tomen en cuenta las siguientes recomendaciones:
Hervir el agua antes de consumirla por lo menos durante 5 minutos a partir del momento en que empieza a burbujear.
Tomar agua simple, aun sin tener sed.
Para desinfectar el agua, agrega dos gotas de plata coloidal por cada litro o dos gotas de cloro al 6% por litro y dejarla reposar durante media hora.
Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño utilizando jabón.
Lavar y desinfectar frutas y verduras, y revisar que los productos de origen animal y mariscos sean frescos.
Evitar consumir productos crudos, como ceviche o cocteles.
Conservar en refrigeración las comidas preparadas.
Evitar comer en la calle, debido a que el calor favorece en la descomposición de alimentos.
Lavar y desinfectar los depósitos de almacenamiento de agua (tinacos, cisternas o tambos), por lo menos cada 6 meses y recuerda mantenerlos con tapa.
Durante el día, es importante beber agua potable con regularidad.
Mantener ventilado el hogar y el lugar de trabajo, cubrir las ventanas que reciban luz del sol colocando persianas, cortinas o periódicos, lo que ayuda a disminuir hasta en 80% el calor en el interior de la casa.
Permanecer en la sombra y lugares frescos.
Evitar la exposición directa al sol, sobre todo de las 11 a las 15 horas, usar sombrilla y protector solar (mínimo F15), para evitar quemaduras de piel.
Evitar ingestión de líquidos con cafeína, azucarados o bebidas alcohólicas, ya que hacen perder más líquidos corporales.
No permanecer en el vehículo con las ventanillas cerradas.