Desde hace 50 años, doña Clara visita a la Virgen de San Juan de los Lagos en el Día de la Candelaria, esta vez, no le importó saber que encontraría una iglesia cerrada por las restricciones para prevenir contagios de coronavirus, aun así, la visita la reconfortó.
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“Pos (sic) ahorita ya nos vamos muy contentos, muy agradecidos de que venimos a verla, y a darle gracias”, aseguró la mujer quien viene desde León, Guanajuato.
Dijo que la Virgen le ha concedido dos milagros, en ambos casos, -su hijo y nieta- gozan de cabal salud. Hoy, pidió por un sobrino...
“Yo le pido muchas cosas, a un sobrino mío le acaban de matar un hijo, y al mes, le mataron otro, en estos días, entonces, yo le pido mucha resignación para ese muchacho, para su esposa para todos, porque es una tristeza no crea”, detalló.
Contó que el año pasado caminó para llegar a la basílica, pero hoy por seguridad, lo hizo en vehículo.
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Las carreteras, a diferencia de otros años, las observó solas; extrañó la peregrinación.
“Pudimos venir caminando, todavía, bastante gente venimos y ahora se ve muy triste”, señaló.
Clara Ramírez acudió con su nieta y su esposo Mario. Ahí estuvieron en la puerta de la Catedral Basílica.
“Que nos ayude en esta enfermedad tan pesada, tanta gente que se ha ido, que nos ayude, nadie puede más que ellos”, finalizó.
MC