La cosecha de jícama será reducida este año ya que el número de hectáreas en las que se sembró fue menor.
Diversos factores se suman a la lamentable situación climática ya que también el sector está descapitalizado tras padecer las afectaciones económicas que se extendieron por más de dos años y medio por la pandemia de covid-19, y si a esto se agrega que a nivel de apoyos para la producción de estos cultivos no se ha dado ninguno por parte del Gobierno Federal, el panorama es complejo.
Otro aspecto que afecta es la falta de un mercado seguro, lo que ha propiciado que en los últimos años desciende el número de productores de jícama.
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Abad Arteaga productor agrícola mencionó que tiene el conocimiento que al menos 10 de sus conocidos quienes se dedican a la siembra de jícama este año fue menos la cantidad debido a que no quisieron arriesgarse a que nuevamente la sequía afecte la cosecha.
Lo preocupante de todo este panorama es que se rompe un esquema de una economía que por décadas ha caracterizado y ha favorecido tanto productores, a los peones y sus familias y todos los Implicados en el proceso que va desde la preparación del terreno, gente que realiza el deshierbe hasta el riego que se hace en toda la época de cultivo y la cosecha.
Sin embargo el proceso de producción se ha encarecido en contraste con la posibilidad de obtener ingresos favorables y justos que reflejen beneficios para todos los implicados traducidos en las ganancias deseadas.
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Implicados en esta actividad coinciden en que se debe buscar de entrada contar con una Unión de Productores Agrícolas para que se defienda un precio justo y equitativo, que se establezcan acuerdos para que los mismos productores no se afectan en la venta de la jícama y que esto se extiende no solamente a este cultivo sino a todos los que son potencialmente favorables en la región.
En tanto a la comercialización se mantiene a baja escala para clientes que adquieren al mayoreo, productores buscan clientes en mercado regional, venta para menudeo a orilla de carretera a pequeños comerciantes, siendo latente el riesgo de que intermediarios se salgan con la suya comprando a precio muy bajo para luego revender.
VLSS