Oriundo de Huauchinango, pocos saben que antes de entregarse a la arquitectura y al patrimonio histórico, estudió agronomía para ayudar en el campo a sus padres y abuelos.
Amante de la historia mexicana y admirador, por todo lo que le entregó a Puebla, de Porfirio Díaz; no le gusta la gente que miente, pero se considera fiestero y cuando está rodeado de buenos amigos, comparte historias acompañadas de un buen vino.
Es un apasionado de las motocicletas y los fines de semana sale a dar la vuelta para fotografiar paisajes, otro de sus gustos escondidos.
Sergio de la Luz Vergara Berdejo es secretario de Cultura de Puebla, pero eso no le impide tomar la pluma para escribir o el lápiz para dibujar.
¿Quién es Sergio Vergara?
“Soy una persona originaria de Huauchinango, viví mi infancia exactamente en los ranchos de mi abuelo y ahí empecé a observar la parte del campo y su unión con la población, pues había muchas tradiciones religiosas en la zona.
Eso me dio una personalidad para conocer el campo, y eso casi nadie lo sabe, pero yo estudié la Licenciatura en Agronomía en Chapingo, Estado de México; ya después estudié Arquitectura para dedicarme al diseño y ahí integro mi gusto por el patrimonio histórico, desde la prepa me gustaba mucho salir y ver las calles”.
¿En qué momento decides enfocarte en el estudio del patrimonio histórico?
“La vida es como un destino. Cada decisión que vas tomando la vas ejecutando conforme el destino te la va marcando.
Al principio fue el campo porque lo tenía cerca, mis papás y mis abuelos me ponían en ese camino, luego vino el movimiento del 68, cierran la escuela de Chapingo y yo me regreso, es ahí cuando entro a estudiar Arquitectura”.
¿Qué haces cuando no trabajas?
“En familia leemos, viajamos, salimos a ver los lugares que hay alrededor. A mí me gusta andar en moto porque siento que hay una libertad absoluta, me gusta mucho platicar con mis hijas de temas de ellas, qué piensan de su vida, cuál es su futuro, cómo lo plantean o hacia dónde quieren llegar.
Somos fiesteros como todos, llegan, están en la reunión y siempre platicamos de historias, de anécdotas, de la vida”.
¿Dónde nace tu gusto por las motos?
“Desde chico, desde mi abuelo, como en el rancho y en los caminitos no entraban los coches, se compró una moto, tenía una de esas con un asiento lateral, desde ahí vas sintiendo vas sintiendo el aire y todo lo demás.
Tengo una moto en casa y me gusta salir sábados y domingos a dar mi vuelta en la moto.
En la moto me pongo una cámara para que vaya tomando la imagen porque hay algunas que no las vas a volver a ver en tu vida, eso lo platico mucho con mis hijas porque les digo que cuando vean algo y les guste, le tomen una foto o lo compren”.
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Cuando tomas la pluma para escribir, ¿de qué hablas?
“Yo siempre les digo a todos ‘caminen, salgan y capten el momento porque es una historia’, por eso escribo y hago cuentos e historias, yo pienso que lo que somos es lo que vemos y en automático lo reflejamos.
La vida es de experiencias y esas experiencias son lo que te dan tu valor y la forma de ser.
También me gusta dibujar cosas, lo disfruto mucho en mis tiempos”.
Te gusta mucho la historia mexicana, ¿hay algún personaje con el cual te identifiques?
“Criticamos a mucha gente que hizo historia, pero a mí me gusta mucho Porfirio Díaz desde el punto de vista de su vida. Para Puebla fue un héroe porque con 20 años participó en la batalla del 5 de Mayo contra el ejército francés”.
Hablando de superhéroes, ¿cuál es tu favorito?
“Pues yo leía a Mafalda y Kalimán, esos se te quedaban en la mente y a lo mejor ni existieron pero lo que hacían lo reflejabas en tu vida”.
¿Qué no has logrado hacer en tu carrera?
“Que todos participen en lo que saben hacer, hay mucha gente que hace trabajos que ni le gusta hacer, si cada quien hace lo que tiene que hacer, esto sería sensacional, si lo lográramos tendríamos una ciudad increíble, una sociedad basada en el respeto”.
¿Qué no te gusta de las personas?
“Que hablen o digan mentiras, que no sean sinceros”.
¿A qué te dedicarías si no fueras secretario?
“Yo creo que me dedicaría a lo mismo, tal vez estaría recorriendo lugares en la moto o visitando lugares en el carro”.
¿Te gustan los animales? ¿Cuáles?
“Toda mi vida he tenido perros, mi caballo, eso también me encanta. Me gusta ver, porque no tengo, el movimiento de los gatos y también me siento a observar los hormigueros, es sorprendente ver cómo las hormigas se mueven, se analizan entre ellas”.
¿Gusto por el alcohol?
“Sí, el vino me gusta y ahora que estamos viajando en el estado me gusta el agave de pulque, riquísimo. El acachul, que lo pones a enfriar y te lo comes con queso”.
¿Eres un hombre enamorado de Puebla?
“Totalmente, el estado de Puebla es algo sensacional. Caminar, observar, ver y empezar a entender por qué se forma Puebla. Te fascina el diseño y la forma en que la hicieron y el pensamiento de cada quien para lograrlo, eso es lo que más me gusta investigar. Si hablamos de Puebla como estado, yo no lo cambiaría por su paisaje porque tiene una maravilla de bellezas sensacionales, vas al norte y encuentras montañas, cascadas, el campo, los cultivos, cada lugar tiene una manera de reconocer su zona, la gastronomía, los artesanos, la música, las lenguas”, finalizó el secretario de Cultura en Puebla.
mpl