En el regreso a la presencialidad escalonada a las escuelas de Puebla, más de 70 por ciento de los padres de familia y 33 por ciento de estudiantes de escuelas de Puebla presentan problemas de sobrepeso.
De acuerdo con los resultados de las investigaciones de equipos multidisciplinario de la Universidad Iberoamericana Puebla, durante la pandemia, 77 por ciento de los estudiantes y 81 por ciento de los profesores manifestaron altos niveles de estrés.
Ante el regreso a las escuelas a partir del presente ciclo escolar, Nora Hemi Campos Rivera y Sandra Varela Alba, las investigadoras de la Ibero Puebla continúan con el proyecto de instalación de jardines comestibles bioculturales en escuelas públicas de Puebla, para lo cual, realizaron una investigación que dio como resultado un aumento de casos de sobrepeso.
“La intención es contribuir a construir una identidad basada en la salud que mejore las condiciones de vida de la población de las escuelas. De acuerdo con una muestra de 455 participantes, más del 70 por ciento de los padres de familia de los colegios participantes presenta sobrepeso y obesidad, mientras que en los niños está presente en uno de cada tres casos”, destaca el estudio.
Ante el problema, el equipo de especialistas de la Ibero Puebla trabaja en el diseño de una plataforma interactiva que enseñe a los usuarios a cuidar los jardines comestibles bioculturales, mismos que estarían listos al final del periodo Primavera 2022.
Durante la mesa de diálogo sobre las enseñanzas de la pandemia, organizada por la Ibero Puebla, las investigadoras Itzel López Nájera, Diana Jaramillo Juárez y Lorena García Mendoza dieron a conocer que comenzaron a estudiar los juegos de los niños de primaria y la forma en la que la violencia a su alrededor impacta en las dinámicas del recreo; sin embargo, con la llegada de la covid-19, el proyecto cambió y la nueva orientación, se enfoca en la experiencia de jugar cuando hay pandemia de por medio.
Las investigadoras de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita coincidieron en que volver a las aulas implicó recuperar el patio de recreo; sin embargo, existen restricciones porque la Secretaría de Educación Pública (SEP) condensó todas las pautas para una convivencia segura en su manual Mejoredu: Juguemos con sana distancia: “Los niños regresaron a la normalidad de un mundo gobernado por los adultos”.
De acuerdo con sus hallazgos al momento, los nuevos descansos entre clases en primarias de Puebla se caracterizan por la fragmentación de los patios por edad y género, lo que convierte la distancia social en un elemento disruptivo en proceso de normalización.
“Los pequeños corren por todas partes. Los niños entrevistados señalaron que sus juegos favoritos son aquellos que demandan movimiento físico histriónico y libre. Dichas actividades, por supuesto, obvian la sana distancia. Debemos imaginar otras posibilidades en las que podemos estar juntos sin que eso ponga en riesgo nuestra salud”, explicó la investigadora Lorena García Mendoza.
En su oportunidad, Laura Bárcenas Pozos y Omar Gutiérrez Peral, explicaron que realizan procesos de evaluación para conocer la evolución del proceso de resiliencia en las diferentes olas del coronavirus.
En lo pedagógico, la mayoría de los estudiantes aprobó el desempeño docente tanto por los conocimientos del profesor como por sus dinámicas de clase. Al mismo tiempo, los jóvenes recomendaron diversificar las herramientas para favorecer el proceso de aprendizaje.
“Los hallazgos más significativos corresponden al aspecto psicoemocional. Al inicio de la pandemia, tanto estudiantes, 77 por ciento como profesores, 81 por ciento, manifestaron altos niveles de estrés; los docentes se sentían frustrados. Pese a que el estado de ánimo mejoró significativamente con el tiempo, la modalidad híbrida ha supuesto sus propios retos”, detalla el reporte los investigadores de la Ibero Puebla.
CHM