Cada 16 de julio, se celebra el Día Mundial de la Serpiente y José Alfredo Hernández, curador de reptiles de Africam Safari, compartió con Multimedios Puebla que solo el 20 por ciento de las serpientes en el mundo son venenosas, es decir, dos de cada 10 ejemplares.
Sin embargo, el profesional señaló que en el estado de Puebla esta cifra se eleva al 28.5 por ciento, debido a que 20 de las 70 especies que se encuentran en la entidad tienen esta característica.
“Las serpientes suelen ser víctimas de ataques mortales porque las personas creen que son venenosas, cuando en realidad muy pocas de ellas cuentan con esta cualidad”, explicó Hernández.
- Te recomendamos Don Paco caminó de Atlixco a Puebla para salvar a 'Huesitos' y consiguieron un nuevo hogar Comunidad
No obstante, aclaró que estos animales (al igual que la mayoría) no están a la espera de atacar a los humanos. En realidad, suelen esconderse a causa del miedo y se ponen a la defensiva cuando son agredidas directamente. Además, la destrucción de su hábitat las obliga a acercarse a los asentamientos humanos.
“Mientras nuestras civilizaciones van creciendo, les vamos robando espacio, alimento y áreas de resguardo”, añadió Hernández.
Debido a esto, afirmó que ha aumentado la venta ilegal de serpientes con fines domésticos o indumentarios en Puebla en los últimos años, provocando que cada vez más ejemplares se encuentren en cautiverio.
“La serpiente cincuate, es muy común en los alrededores del estado de Puebla, pero es capturada, llevada al mercado y vendida como mascota, y seguramente morirá en un futuro por falta de los cuidados adecuados”, indicó.
En relación al ámbito ecológico, Hernández informó que se debe incentivar la protección y preservación de estos reptiles, debido a que son importantes controladores de plagas.
A pesar de ello, el especialista mencionó que en algunas partes del estado se comercializa la carne de estos animales, debido a la creencia de que es el antibiótico ideal para eliminar ciertas enfermedades, dogma que, según él, es completamente erróneo.
“Existe la creencia de que la carne de víbora cura el cáncer, lo cual es falso, pero es una de las razones por las que se cazan y comercializan para fabricar píldoras que supuestamente eliminan este padecimiento”, señaló Hernández.
Asimismo, mencionó que al norte del país las víboras de cascabel son comercializadas para fabricar bolsas, carteras, cinturones, zapatos y todo tipo de artículos y accesorios que llaman la atención de las personas.
Por su parte, el curador recordó a la población que, a diferencia de los mamíferos y aves, estos invertebrados no desarrollan un vínculo con las personas, por lo que no son susceptibles a muestras de cariño; únicamente se acostumbran a nuestra presencia.
“Ese vínculo se llama impronta y las serpientes no son capaces de desarrollarlo. Entonces, cuando las tenemos bajo nuestro cuidado, ellas se acostumbran a que no les haremos daño a través de un trato constante”, explicó.
José Alfredo Hernández afirmó que la mejor opción para cuidar, preservar y proteger a las diferentes especies de serpientes es dejándolas en libertad y no incentivando su caza furtiva.
CHM