Las autoridades de Nuevo León descartaron que el constructor y transportista Sergio Carmona Angulo, ejecutado el lunes en una barbería de San Pedro, tuviera cuentas pendientes con en esta entidad.
Fuentes cercanas a las indagatorias señalaron que el empresario no era objeto de investigación alguna, no tenía orden de aprehensión ni contaba con antecedentes penales, por lo menos en Nuevo León.
Por el momento las pesquisas se centran en el círculo familiar, personal y de trabajo del ahora occiso, y se presume que el homicidio fue planeado desde el vecino estado tamaulipeco, específicamente en Reynosa.
Carmona Angulo radicaba en forma alterna y temporal entre Reynosa, Tamaulipas, y en San Pedro Garza García.
Hace algunas semanas fue denunciado por la dirigencia estatal del PRD en Tamaulipas ante la Fiscalía de Combate a la Corrupción, y ante la Unidad de Inteligencia Financiera, por presuntamente financiar las campañas de varios políticos, candidatos a alcaldías y diputaciones, con recursos de procedencia ilícita.
En su momento se le investigó por supuesto tráfico ilegal de hidrocarburo.
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