De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural la acuicultura es una alternativa para aumentar la producción pesquera y la cantidad de empleos.
Indica que en México la mojarra tilapia, el camarón y el ostión son las especies que más se cultivan.
Tal es el crecimiento de esta actividad en nuestro país actualmente representa el 14% del total de los productos frescos que se comercializan.
Para Diego Armando Perales, con más 20 años dedicado a la venta de pescados y mariscos en el mercado Manuel Ávila Camacho de Tampico, la idea de trabajar con granjas resulta un proyecto viable donde ya que se puede controlar la temperatura y el pH que es la acidez o alcalinidad del agua, además de la alimentación, aunque reconoce que el sabor no es igual al producto de ríos y lagunas o el de mar, pero puede ser competitivo ya que se puede controlar la alimentación de los peces para que su calidad sea óptima.
Considera que las especies que más se comercializan como el camarón, la lisa, el negrillo, tilapia y trucha, pueden ser llevados a una producción acuícola reconociendo que el resultado no es inmediato y se requiere de inversión.
“Aproximadamente en 2 metros cúbicos de agua puedes tener una pequeña granja, dependiendo de la especie en 3 o 4 meses puedes tener una buena producción y hay especies que pueden convivir como la mojarra-tilapia con el camarón, puedes tenerlos los 2 juntos porque no se atacan”, explica Diego Armando.
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Expresa que la falta de información, inversión y tiempo es lo que ha limitado la creación de estos sistemas de cultivo como lo es la acuacultura, señalando que hay quienes de plano desconocen del tema por lo cual no se llega a proyectos pilotos.
Calcula que se puede iniciar con una inversión de 10 a 15 mil pesos y trabajar en albercas de plástico que cuenten con su malla sombra, cerradas para evitar la evaporación del agua o que caigan objetos ajenos al agua y la contaminen.
“Ya si hablas de 50 mil pesos estás haciendo varias albercas, varios lugares, de una bomba estable y se podría trabajar también en acuaponia e hidroponía. Puedes tener plantas con los peces, las plantas oxigenan y nutren a los peces creando un ciclo muy importante que sería factible para sacar plantas para alimentación y pescados, el problema es que la gente no tiene la información”, explica.
Perales Rivera, quien además de vender pescados y mariscos se ha dedicado a conocer sobre la acuicultura manifiesta que su investigación lo llevó a conocer que los mayas contaban con estanques de piedra donde tenían bambú y plantas que servían para alimentar a los peces y que a su vez era fuente de alimento para esos grupos prehispánicos.
Considera que los comensales no rechazaría este tipo de marisco cultivado en granjas acuícolas, ya que al proporcionarles la información adecuada tendría conocimiento amplio sobre lo que está consumiendo, lo que no ocurre actualmente.
Pocas veces los comensales preguntan de dónde proviene el pescado, sin embargo les aclaramos que es un producto fresco que proviene del mar o lagunas.
Insiste en que falta difundir aún más esta forma de trabajar en la producción pesquera, donde se cuente con el respaldo de las autoridades y realizar proyectos viables.
VLSS