Huele a Navidad. El aroma se respira en la ciudad pese a la pandemia y uno de esos olores proviene de la flor de Nochebuena, símbolo de estas festividades decembrinas.
Se cree que en Tampico nació la tradición de usar esta flor para adornar los hogares durante estas fechas, pues aunque no se produce aquí, durante la época de bonanza petrolera a un empresario local se le ocurrió exportarla con ese fin.
Angélica Martínez, guía de turistas del grupo “Cocodrilo”, comenta que de acuerdo con una investigación del fallecido cronista Marco Flores, la emblemática flor fue adoptada por los norteamericanos como parte de los símbolos navideños, en una práctica que llegó para quedarse.
“Aquí nació la costumbre. Lo chistoso fue que la flor de Nochebuena no es nativa de Tampico sino de los estados de Guerrero y Morelos; sin embargo fue un comerciante de la localidad, quien al ver cómo lucía la planta en los hogares, aprovechó la oportunidad para exportarla, convirtiéndola así en un símbolo de la Navidad”.
Fue tanto el agrado de los norteamericanos que la misma Coca-Cola tomó el color rojo de esta flor para el vestuario que usaría su Santa Claus en la campaña de mercadotecnia que ha cautivado a propios y extraños durante el periodo decembrino.
Todo se ilumina
Desde la bonanza petrolera los comerciantes tampiqueños se han caracterizado por embellecer sus locales y escaparates con temas navideños en donde originalmente se incluyeron los tradicionales nacimientos que cobraban vida con títeres que tenían movimiento y que fueron adquiridos en el extranjero.
Con el paso de los años, los empresarios buscaron contrarrestar el declive de las ventas adornando sus establecimientos con luces navideñas que iluminaban, ayer como hoy, el corazón del puerto de Tampico, como una extensión de las Fiestas Patrias, tendencia que fue copiada de las ya existentes en la Ciudad de México y Monterrey.
“Era muy común que los empresarios que viajaban demasiado, copiaran de otros estados y de otros países del mundo las nuevas formas de adornar los comercios para poder atraer a la clientela, ya que su meta no solo era que se viera bien, sino que se vendiera más mercancía”, comenta Ramos Alcocer.
La práctica fue adoptada por las autoridades municipales, quienes empezaron a adornar las plazas públicas así como los edificios gubernamentales para que los ciudadanos pudieran disfrutar de las festividades de Nochebuena y Navidad, las más esperadas del año.
Fue algo que llegó para quedarse y se fue multiplicando entre los negocios y plazas comerciales del municipio y de la zona, que con el paso de los años fueron sumando nuevas costumbres en estas festividades.
Un pino gigantesco para todos
Un claro ejemplo es el sitio comercial Altama City Center, que desde su apertura en el 2016, impuso tendencia en la forma de vivir las fiestas decembrinas, con el encendido del monumental pino navideño en el mes de noviembre, ante la mirada de cientos de familias de la zona conurbada.
“El pino navideño de Altama tiene una altura de 30 metros, está adornado con diversas figuras alusivas a la época navideña, es algo muy hermoso que compartimos con nuestros seres queridos, aunque en esta ocasión no pudimos asistir debido a la pandemia del covid-19”, refiere Ramos Alcocer
El Santa Claus de Sears
Creado como un producto de mercadotecnia propio de la temporada, el Santa Claus de Sears es visto por chicos y grandes como uno de los más grandes símbolos de la Navidad en Tampico.
Una tradición con raíces norteamericanas que ha adoptado la cultura popular mexicana, influenciada en esta ciudad por la relativa cercanía de Estados Unidos y la presencia de la comunidad americana que aquí radica. Santa resulta para la población más atractivo que las presentaciones de las pastorelas, que en el Tampico antiguo se realizaban en escenarios improvisados en los hogares, tradición que aún perdura en algunas colonias del puerto.
El historiador Francisco Ramos Alcocer refiere que solo la contingencia sanitaria pudo romper la tradición de San Nicolás, mismo que este año está ausente para evitar riesgos sanitarios.