Es inicio de 2022 y los rastros de la sequía ya son fuertes a decir de los ganaderos, que esperan una afectación mayor a la de los últimos cinco años y le tendrán que hacer frente sin un solo peso de apoyo gubernamental.
Desde finales de 2021 y en este inicio de 2022 los estragos de la falta de agua se han comenzado a sentir, “peor que en los últimos cinco años y se pondrá más feo", aseguró Eduardo Garza González, delegado en Tamaulipas de la Confederación Nacional de Organizaciones Agropecuarias y Forestales A.C. (Conoraf).
“Se espera una sequía más severa, porque a estas alturas el año pasado no estaba tan seca la región sur del estado”, aseguró el representante de los ganaderos, y ya comienzan a tener afectación al reportar mortandad de cabezadas de ganado y presas secas.
“Debido al cambio climático no podemos hablar de una normalidad como tal, porque el año pasado hubo una helada muy fuerte a principios de año y las condiciones eran muy adversas en el norte, pero ahora no, allá les ha llovido, pero en el sur del estado hace falta demasiada agua”
Apenas en enero en municipios de la entidad como en Altamira, González, Aldama y la parte sur de Soto la Marina, ya comenzaron a resentir la falta de lluvia y son los de mayor afectación.
El panorama ya es complicado para los ganaderos de la región sur de la entidad, porque a los de la frontera les ha llovido un poco más, así que afrontarán el problema del campo sin ningún apoyo gubernamental, porque el beneficio fue retirado en el nuevo sexenio.
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“Está muy complicada la situación con el tema federal porque definitivamente no ha habido apoyos, ya que antes se tenían programas como el Procampo, pero han eliminado muchos”, refirió el empresario ganadero.
Desde el año pasado los ganaderos sabían lo que se avecinaba, por eso planearon la gestión de recursos de organizaciones de otros países como China y Holanda; sin embargo, la pandemia complicó todo.
“Apenas vamos a retomar los temas que tuvimos con la embajada holandesa en México”, puntualizó Garza González.
Otra de las afectaciones que se pueden presentar es la pérdida de cultivos característicos de la zona, como la soya, tomate, entre otros productos que le brindan empleos a miles de tamaulipecos.
SJHN