En plena pandemia de covid-19, la pobreza laboral afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres, porque son ellas quienes más batallan para adquirir la canasta alimentaria básica del hogar con su salario.
Aunque Tamaulipas presenta avances en la meta de reducir la pobreza laboral de sus trabajadores, la desigualdad se hace presente al analizar este indicador socioeconómico por género.
De acuerdo con el organismo no gubernamental México, ¿Cómo Vamos?, el estado tiene semáforo verde en el objetivo de disminuir la pobreza laboral, porque pasó del 32.4 al 31.9 el porcentaje de la población en esta condición.
Este avance se observó en un comparativo entre el primer trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021, donde además se está por debajo de la media nacional calculada en un 39.4%.
Sin embargo, al entrar al estudio por género se refleja una diferencia desventajosa para el femenino, porque mientras en el caso de los hombres se bajó la pobreza laboral del 30.8% al 29.9%, para ellas fue del 34.2% al 33.8%.
Pobreza laboral es el indicador que mide la población que no puede adquirir la canasta alimentaria de su hogar con sus ingresos.
La canasta alimentaria urbana tiene un valor de 56 pesos diarios por persona y contiene 37 bienes específicos, entre ellos: dos cucharadas de yogurt, una rebanada de pan blanco, cinco tortillas de maíz, medio huevo, ¾ de galleta dulce, media rebanada de jamón, ⅕ de pierna de pollo, 1/7 de naranja, ½ rebanada de queso fresco, ¼ de plátano, ⅕ de litro de leche y casi media lata de refresco de 355 ml.
Lo anterior, según la tabla elaborada por México, ¿Cómo Vamos?, con datos del Coneval, precisa el organismo, que también analiza los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.