Aunque la pandemia de covid-19 va a la baja, sus efectos sobre la economía aún arrastran secuelas y una de estas es la mala alimentación en las familias más vulnerables. En el primer trimestre del año, 231 personas llegaron a hospitales de Tamaulipas por presentar cuadros de desnutrición.
Comparado con el mismo periodo del año pasado, el número de personas atendidas por este problema de salud significó un incremento del 33.5%, ya que entonces se habían detectado 173 casos.
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De los 231 registros de desnutrición en lo que va de 2022, se clasificó en desnutrición severa a 21 pacientes, 28 en moderada y 182 en una etapa leve, precisó el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal.
Autoconsumo y comercialización
Ante esta problemática, Fundación Pathfinder viene promoviendo que en cada vez más hogares se adopte la técnica de cosecha llamada hidroponía, para consumo propio de verduras y hortalizas o para su comercialización.
¿Qué es la hidroponía?
Se trata de agricultura sin suelo, un método para cultivar utilizando disoluciones minerales y una manera sencilla de obtener alimentos como frijol, papa, calabaza, lechuga, tomate, zanahoria, rábano y tomatillo, entre otros.
“Esta técnica es muy conocida en el mundo pero lamentablemente poco utilizada en nuestra zona conurbada y permite que las familias puedan realizar directamente esta siembra y cosecha para beneficio propio e incluso comercial”, señaló Jorge Luis Moctezuma, coordinador del organismo.
Por tal motivo, invita a quien desee sumarse a participar desde su hogar, escuela, fraccionamiento o colonia y poder así realizar esta actividad y de esa manera tener alimentos más sanos, con menos químicos y un costo muchísimo más bajo.
“En el 833 295 5006 y 833 184 5697 quienes tengan la oportunidad y deseen tener la posibilidad en su hogar o en su espacio de este cultivo, se pueden comunicar”, expresó el activista.
Mencionó que hay muchos espacios que mediante esta técnica pueden tener un aprovechamiento integral, ya que por un lado se rescatan de un abandono y por el otro se vuelven productivos y sobre todo ayudan a evitar la desnutrición de las familias.
CGCH