Tamaulipas es considerada una zona de riesgo para la trata de personas, problemática que se agravará con la migración en la zona fronteriza, además de los giros negros, un asunto donde la autoridad estatal debe poner mayor atención, indicó la Asociación Civil “Alas Abiertas”.
El organismo dirigido por Karla de la Cuesta, al hacer una análisis del estado en la materia, declaró que aunque se registran más casos de los 5 reportados oficialmente entre enero y marzo del presente 2022, de manera clandestina esos hechos no se denuncian, en las cuales tanto mujeres como hombres por igual son parte de diversas formas de explotación.
“La ubicación geográfica de Tamaulipas la pone como una zona de riesgo por la migración, al estar latente un tráfico ilícito de personas, aunado a muchos giros negros donde en el 90 por ciento de las zonas de tolerancia hay víctimas. Si bien la autoridad solamente reporta pocos casos, estamos seguros existen más y por diversas cuestiones no son denunciados”, apuntó.
Al mostrar un reporte de las autoridades de justicia, se presentó entre enero y marzo 5 personas rescatadas por este delito, entre las que destacan 4 menores de 12 a 16 años. Aunque en este caso fueron canalizados al Sistema DIF estatal, se requieren más medidas y acciones para atender de fondo el ilícito, dijo el organismo civil.
“Son muchas las recomendaciones que le hacemos al gobierno del estado. La primera es el cierre de esos giros negros, otra es la capacitación de todas las autoridades relacionadas. Se debe complementar con los operativos suficientes para ir por esas víctimas y contar con un refugio adecuado”, expuso Karla de la Cuesta.
Una década de vigencia
Con más de 10 años de creación, “Alas Abiertas” atiende tanto en este estado como en toda la República Mexicana y en el extranjero, a través de acciones y programas de prevención desde las escuelas, universidades y la sociedad civil. Desde el 2007 se tipificó como delito federal, con modificaciones en el 2021.
“Como referencia de Tamaulipas, hay un caso de Luis Armando, un menor explotado sexualmente a los 14 años de edad. Luego de encontrarse a quien abusó de este hombre, la Fiscalía General de Justicia sentenció en el 2019 una pena de 25 años de cárcel. Se puede atacar, falta la voluntad”, concluyó.
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