Los fenómenos tecnológicos superaron la velocidad de los procesos legales en materia de propiedad intelectual, privacidad y protección de datos; además, se presentan impactos en diversos aspectos para las personas como la defensa de los derechos humanos y la preservación de la democracia.
María del Carmen Palafox Ramos, vicerrectora de Asuntos Estudiantiles de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), destacó que actualmente, la sociedad se encuentra en una época de cambios tecnológicos cada vez más rápidos y vertiginosos, en donde de manera inconsciente usamos la inteligencia artificial para realizar algunas tareas específicas, situación que representa un riesgo.
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Durante el foro “Inteligencia Artificial: Ética y Regulación”, organizado por la Udlap y la Udlap Jenkins Graduate School, la investigadora resaltó que el desarrollo de la tecnología impone desafíos como la aplicación de la inteligencia artificial.
“Si bien la tecnología es una herramienta que ha traído grandes beneficios y con la cual hemos podido superar retos muy complicados, también nos impone grandes desafíos y uno de ellos es el uso correcto de los sistemas de inteligencia artificial”, destacó.
En su participación, Israel Cedillo, director de Investigación y Posgrado de la Udlap, reconoció que existen preocupaciones en el área de materia intelectual, es decir, en respetar a los autores de creaciones.
Con las aplicaciones de inteligencia artificial, se comienza a diluir el elemento moral, pero esto no significa que el algoritmo va a ser autor, sino que se tiene que cambiar la perspectiva de la figura del autor puro y natural que conocemos, apuntó.
“Históricamente todo lo que tiene que ver con inteligencia artificial ha estado estrechamente vinculado con la propiedad intelectual. En la propiedad intelectual existen dos elementos primordiales que se van a relacionar: los morales y los patrimoniales, elementos que están vinculados a un autor como persona física”, apuntó.
Por su parte, Andrés Morales, representante de la UNESCO en México, explicó que la inteligencia artificial se entiende como el procesamiento de información, el uso de algoritmos y su entrenamiento, que logra simular a una inteligencia como la que tienen los seres humanos.
De acuerdo con Artificial Intelligence Index Review, la inversión privada en inteligencia artificial durante el año 2019, fue de alrededor de 67 mil millones de dólares; mientras que en 2021, en medio de la pandemia de la covid-19, fue de 170 mil millones de dólares, datos que reflejan el crecimiento de la tecnología.
“Se observa un crecimiento en tan poco tiempo que es exponencial. El aumento de inversión está concentrado principalmente en dos países: Estados Unidos y China, principalmente, en la producción y desarrollo de inteligencia artificial. En el top 15 de principales desarrolladores de inteligencia artificial no aparece ningún país de América Latina”, reveló.
En tanto, Sissi de la Peña, integrante del equipo de la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial, resaltó que la tecnología digital es una herramienta de la que se requiere aprender a utilizar y, al mismo tiempo, tomar conciencia de los riesgos.
AAC