Temen se repita desabasto de agua en la zona sur de Tamaulipas por fuga en El Camalote

La falta de mantenimiento del dique El Camalote amenaza a más de 150 mil familias del sur de Tamaulipas, así lo dio a conocer el diputado local del PAN, Edmundo Maron, al destacar que el proyecto que presentó la Conagua a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fue rechazado.

Indicó que por segundo año consecutivo, el gobierno federal decidió no asignar un solo peso para El Camalote y por la falta de 80 millones de pesos para la reparación del dique, más de 770 mil habitantes de Tampico, Ciudad Madero y Altamira están en riesgo de quedarse otra vez sin agua para consumo.

Dijo que en octubre del año pasado se realizaron trabajos financiados por empresas afiliadas a la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas, quienes destinaron 3 millones de pesos para rehabilitar y reponer las compuertas en la esclusa.

“Esto le dio cierta operatividad, salimos de la emergencia gracias a su solidaridad, pero todavía hay mucho trabajo pendiente, falta mucho dinero y no podemos depender de la iniciativa privada. El gobierno federal tiene que asumir su responsabilidad”.

Recordó que hace un año, la reparación fue parcial y, ante la gravedad del problema, la Comapa puso costales con arena para contener la filtración.

“Jóvenes pescadores han clavado estacas, hartos del problema, poniendo en riesgo incluso su vida. ¿Por qué se tiene que recurrir a esto cuando podrían asignarse recursos públicos y evitar desastres?”.

Añadió que la falta de agua obligará a la gente a comprar garrafones y a traerla de otras partes.

“Los habitantes de la zona verán afectada su economía, porque tendrán que traer productos de la canasta básica de otros estados. El dique El Camalote no puede seguir detenido con curitas. Las autoridades municipales y las Comapas tienen las manos atadas para resolver el problema si el ejecutivo federal no destina recursos para obras públicas en nuestro estado. Ya lo vimos con el Puente Tampico y ahora lo vemos aquí”.

Apuntó que más de 150 mil familias están en riesgo. “Las y los tamaulipecos merecemos una vida digna. Esto no es un asunto de partidos, es deber de todos alzar la voz para exigir inmediata atención al problema y detener la crisis que se avecina”.

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