La Semana Santa trae consigo un tiempo de reflexión, el cual alcanza su máxima expresión dentro de la casa de Dios, los templos construidos por la fe de miles que desean un lugar para el encuentro con el creador. La visita a estos lugares permite además apreciar el arte de cientos de personas que participaron en su construcción.
Parroquia de Nuestra Señora de Dolores
Es la edificación religiosa más conocida a nivel nacional por ser el lugar en el que en 1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla inició el movimiento independentista de México con el histórico grito de Dolores. Hoy el edificio se yergue en la ciudad de Dolores Hidalgo como la Cuna de la Independencia Nacional y es un edificio de estilo barroco churrigueresco y su construcción dio inicio el 2 de febrero de 1712 para terminar su construcción en 1778 La Parroquia fue construida en el siglo XVIII, por pobladores de Dolores, con la dirección de sacerdotes que llegaron al pueblo. La estructura cuenta con un atrio que permite la concentración de personas a las afueras del lugar y todo tipo de eventos religiosos se llevan a cabo en dicho establecimiento, como bodas, XV años, Bautizos, entre otros actos eucarísticos.
Fue en 1803 cuando Miguel Hidalgo llegó a fungir como responsable de la parroquia y por más de 6 años estuvo evangelizando en la ciudad, enseñando a los pobladores diferentes oficios, entre ellos la alfarería.
Expiatorio
Icono de la ciudad de León el templo Expiatorio ha sido escenario de innumerables historias que incluyen la leyenda de que el día que concluyeran su edificación sería la fecha en que llegaría el fin del mundo. El sacerdote Bernardo Chávez fue el promotor de su construcción por lo que en el año de 1920 se comenzó a planear la edificación de la imponente arquitectura de estilo neogótico dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.
La construcción inició el 8 de julio de 1921, Al proyecto original de acuerdo a historiadores aún le faltan algunos detalles por concluir luego de que el recinto estuvo por más de 90 años en obras. La ceremonia de inauguración del Expiatorio fue encabezada por el Papa Benedicto XVI.
Santuario de Cristo Rey
El Santuario Cristo Rey en el municipio de Silao, es el segundo recinto religioso más visitado de México, solo después de la Basílica de Guadalupe Uno de los iconos del estado de Guanajuato es la escultura monumental de Cristo ubicado en la cima del Cerro del Cubilete en el municipio de Silao y cuyo origen data de una inquietud de los obispos mexicanos por consagrar un lugar para dedicarlo a Cristo Rey. A principios del siglo pasado durante la segunda década de este, el promotor de colocar una imagen monumental en el cerro fue el obispo de León, Emeterio Valverde y Téllez, quien realizó las gestiones para la construcción ante el dueño de la Hacienda Chichimequillas donde se ubica el cerro.
El año pasado se cumplieron 100 años de la colocación de la primera estructura de Cristo Rey en el Cerro del Cubilete, mientras que el actual que representa el quinto intento para instalar la imagen en la cima del cerro y fue construido por dos arquitectos mexicanos: Nicolás Mariscal y Piña autor del proyecto y José Carlos Ituarte González constructor.
Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato
Patrocinada por los mineros de la zona, la basílica de Nuestra Señora de Guanajuato comenzó su edificación en 1671 y fue concluida 25 años después, el templo fue elevado a categoría de basílica en 1957.
Es emblemático de la ciudad de Guanajuato capital es de estilo barroco y ostenta una cúpula que resalta del resto de la obra además que en su interior guarda la Virgen del Patrocinio de Guanajuato, que se ha convertido en la patrona y reina de la ciudad. La imagen fue donada por el Rey Carlos I como una forma de reconocimiento a su prosperidad minera el 8 de agosto de 1557. Es una escultura de madera de la Virgen y el Niño Jesús, con una peana de plata repujada como base.
El santuario cuenta con tres accesos, un campanario de tres cuerpos y otra torre de estilo churrigueresco. Parte de la iglesia está dedicada al santo patrón de los mineros, San Nicolás Tolentino.
Santuario de Atotonilco
El Santuario de Atotonilco es considerado “La Capilla Sixtina de México” está ubicado en San Miguel de Allende y en este lugar donde según la tradición se sabe que Miguel Hidalgo tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe que usaría como bandera del movimiento de independencia.
El templo fue fundado por el padre Luis Felipe Neri de Alfaro en el año de 1740 quien se inspiró para su edificación en el Santo Sepulcro ubicado en la ciudad de teóricos en 1649, la iglesia se derrumbó luego de sufrir el deterioro al paso de los años por lo que tuvo que ser reparada y en la última década del siglo XVII esta se encontraba nuevamente en ruinas, por lo que se puso en marcha otro proyecto arquitecJerusalén; su nombre oficial es el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco que fue construido con estilo barroco en el siglo XVIII y se encuentra ubicado a 14 kilómetros de la cabecera municipal.
Dentro del edificio se pueden apreciar frescos con motivos religiosos por ello el reconocimiento como la Capilla Sixtina de México la mayoría de las pinturas son de Antonio Martínez Pocasangre y de José María Barajas, sin embargo parece ser que hay obras también de origen en el arte indígena de la zona.
La obra fue realizada directamente por los autores dentro de la edificación y según los historiadores tardaron más de 30 años en terminar el total de las pinturas.
Parroquia de San Miguel Arcángel
Es imposible dejar de admirar la fachada de este templo construida en cantera rosa con un estilo considerado como gótico de la época medieval cuyo autor el maestro Zeferino Gutiérez se inspiró en postales de la Europa medieval para llevar a cabo la obra que se esperaba desde la fundación de la villa de San Miguel el Grande, hoy San Miguel de Allende.
La parroquia se construyó en la segunda mitad del siglo XVI y de acuerdo a documentos históricos en 1649, la iglesia se derrumbó luego de sufrir el deterioro al paso de los años por lo que tuvo que ser reparada y en la última década del siglo XVII esta se encontraba nuevamente en ruinas, por lo que se puso en marcha otro proyecto arquitectónico que culminó a inicios del siglo XVII muy distinta a la actual. Entre 1880 y 1890, un maestro cantero de la ciudad Don Zeferino Gutiérrez, construyó una nueva fachada de acuerdo a uno de los estilos artísticos de la época, inspirándose en las grandes obras arquitectónicas de estilo gótico de la Europa medieval.