Dedicarse al oficio de mecánica es difícil, complejo, porque la sociedad está acostumbrada a etiquetar los oficios y las profesiones por género; por lo que no es sencillo la apertura para las mujeres y más si eres madre de familia, expresó Teresita Cabrera Sánchez, quien trabaja en un taller mecánico que emprendió de forma conjunta con su esposo desde hace 22 años.
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En entrevista con Multimedios Puebla, señaló que desde hace más de dos décadas su esposo y ella decidieron emprender su taller, toda vez que él es mecánico y le enseñó el oficio, por lo que para ella también fue una oportunidad para desarrollarse en lo laboral y contar con tiempo para cuidar a sus dos hijas.
“Es un poco complejo porque nuestra sociedad está acostumbrada a etiquetar los oficios, las profesiones, entonces no es fácil que haya apertura para las mujeres; como mamá hay que sacrificar, tener conocimientos, ya sea dentro de este rubro u otro; hay que saber organizarse, darse sus tiempos, pues estar en varios ámbitos en lo que es el trabajo, en una profesión exclusiva digámoslo así entre comillas, exclusiva de hombres”, expresó.
Destacó que la idea al principio fue que ella estuviera a cargo del área administrativa, porque tiene estudios en contaduría.
Compartió que cuando emprendieron el negocio sus dos hijas tenían 10 y 11 años de edad, siendo una oportunidad laboral al contar con los estudios en técnicos en contaduría; sin embargo esto no quedó aquí, sino que después se fue involucrándose, pues indicó que al ver cómo trabajaba su esposo surgió el interés de preguntar y después de aprender.
Ante esto, recordó que cuando era niña le gustaba desarmar las cosas, por ello, refirió que le gusta todo lo que tiene que ver con máquinas, herramientas y con solo observar y después “meter las manos”, aprendió el oficio, aunque señaló que nunca se deja de aprender.
Asimismo, sostuvo que ser mamá es un trabajo de 24 horas, los siete días de la semana; por ello, sostuvo que tener comunicación con sus dos hijas fue fundamental para que el negocio funcionara y diera frutos.
Agregó que ser madre de familia y mecánica lo hace con mucha pasión, por tanto no se ve fuera de este ámbito y seguirá hasta que se lo permita la vida.
Pero no sólo es dedicarse a este oficio, pues refirió que impartió un curso de mecánica automotriz en el programa de Contigo Mujer mismo que puso en marcha el gobierno de la ciudad, en el cual enseñó a un grupo de 20 mujeres, a quienes les impartió conocimientos básicos de la mecánica para saber cómo actuar cuando tiene una falla en su automóvil.
De igual forma, resaltó que el camino no ha sido fácil, por ello, es fundamental la comunicación con sus hijas para que durante su adolescencia no tuvieran conflictos. Por último, expresó que la mecánica es un oficio noble.
CHM