Tinta y Tela es un negocio de impresiones que ante la presencia de la pandemia covid-19 cambió en tres ocasiones de local para seguir vendiendo de manera presencial. Sin embargo, debido a la baja de clientes y rentas completas, se mudaron a las ventas en línea.
No obstante, si bien el cambio implicó mayor trabajo y adaptación, se logró mayor número de clientes, así lo relata Laura Raquel López García, dueña del negocio.
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En entrevista con Milenio Puebla, reconoció que sus ventas se incrementaron en diciembre pasado en comparación al mismo periodo de 2019, ya que sus productos llegaron a otros estados y ciudades, aunque dijo que implica más trabajo, ya que está más tiempo en la computadora y tratando con los clientes nuevos y los que se tenían cuando se laboraba en un lugar establecido.
“Nosotros cerramos desde el 21 de marzo y seguíamos pagando renta, pero después del tiempo nos cambiamos de local y pagamos media renta y seguíamos cerrados, así que nos pasamos en línea como varios negocios que lo hicieron. No pagamos renta y tenemos contacto en toda Puebla, en ciudades del norte, Cholula así como Tlaxcala”.
López García dijo que la transición a negocio en línea tiene muchas complicaciones, aunque se tiene mayor nivel de competencia por lo que trabaja en nuevas cosas que ofrecer a sus clientes.
Aunque indicó que se tiene que ser discreto en algunos pedidos o en los artículos que se lleguen a mostrar en línea como ejemplos de los trabajos que realizan, ya que en sus cinco años de experiencia laboral le pasaron dos situaciones dignas que contar.
“Mira, en cinco años me he topado de todo. Me pasó que dos chicas me dieron la foto del mismo chavo y querían un trabajo con el título para "Mi amor’. Así, también una mujer llegó a pedir algo y vio un cojín con su esposo y me dijo "Es mi esposo", pero estaba con otros niños. La verdad sí tienes que tener cuidado, pues hay amantes, dobles esposas e hijos, por eso no debemos publicar fotos y ser discretos”.
Asimismo, detalló que otras de las cosas que le ha tocado es hacer un par de playeras de fotos de unos perros pegados y otros le pidieron un cojín grande de dos personas semi desnudas.
Agregó que a días de celebrar el 14 de febrero son las tazas las de mayor venta, así como playeras, sudaderas, cojines y llaveros.
Finalmente, indicó que del 100 por ciento de sus ventas, al menos el 30 por ciento quieren una venta de un negocio establecido y con ello se puede perder clientes.
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