A la luz del día y a los ojos de los policías del municipio de San Andrés Cholula, continúa la operación el denominado "Cementerio de Marranos" en Santa María Cuaco a la altura del número 1525, en donde la situación ha incrementado y recientemente fueron a tirar el cadáver de una vaca, las jaurías de perros aumentaron e incluso las enfermedades para los vecinos de la zona.
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MULTIMEDIOS Puebla, regresó a este lugar para constatar que la problemática sigue latente, los cuerpos de distintos animales fueron abandonados en los terrenos que colindan con casas, escuelas y una empresa.
Marco Albores, es uno de los vecinos afectados, que se ha adaptado a la situación por la omisión de las autoridades, sin embargo, no deja de ser un problema que afecte su salud y hasta la integridad de su mascota que fue atacado por una jauría de más de 15 perros ferales.
"Cada semana traen a tirar algo ya sean cerdos, chivos hasta una vaca competa hemos visto por aquí. Los desechos que se pudren en el piso se pulverizan y pasan los coches y levantan el polvo y entiendo que es un tema de salud pública, por aquí pasa mucha gente, los niños y adolescentes que van al bachillerato o niños con sus mamás que van a la escuela",dijo.
Las camionetas que realizan las descargas ingresan a los terrenos baldíos y en menos de cinco minutos dejan a los cadáveres de reses y porcinos, sin importar, que generan enfermedades oculares y gastrointestinales, así como, problemáticas ambientales, que les han costado a los habitantes, evitar realizar actividades al aire libre, abrir sus ventanas o sacar a pasear a sus mascotas.
En 2022, fueron a dejar un oficio al Palacio Municipal, dirigido al edil, Edmundo Tlatehui Percino, el cual archivaron e hicieron caso omiso. Las patrullas realizan rondines, sin embargo, hasta suben sus vidrios para que el olor putrefacto no penetre al interior de la unidad.
Los vecinos han realizado acciones como colocar lonas de advertencia, sin embargo, ninguna medida ha frenado esta situación que acabó con su estabilidad y tranquilidad.
"Hicimos un oficio y lo llevamos a la presidencia, pusimos unas lonas que ya no están, no hay mucho que hacer como tal la gente viene a media noche a tirarlos, aveces a plena luz del día pero son cinco minutos que pasan los tiran y se van, no hay manera de que alguien esté vigilando todo el tiempo", manifestó.
Asimismo, se han enfrentado a los conductores de las camionetas que hacen las descargas, pero han sido amenazados hasta de muerte.
"Me quería echar bronca y ya no hice nada, me dijo ya vi donde vives y bueno que hacer gente tonta, gente educada con los pies pero si es un problema complicado que hasta que esto no se empiece a poblar creo que no va a haber muchas soluciones", finalizó el vecino.
AAC