Bajo la advertencia de que las imágenes no sustituyen a Dios, la iglesia católica hizo un llamado a la comunidad creyente para reafirmar su fe sin caer en la idolatría.
En el marco de la celebración de la Candelaria, el presbítero Agustín Cuamatzi encargado de la iglesia de San José ubicada en la capital del estado, llamó a la reflexión a quienes acudieron a la bendición del Niño Dios para que tengan cuidado con lo que creen.
“Aguas con lo que creen, hay que dejar en claro que las imágenes son la representación del Evangelio, de la palabra de Dios y de la adoración que debemos tenerle al creador, mas no sustituye a Dios por qué entonces estaríamos cayendo en la idolatría”.
En entrevista el representante de la iglesia católica lamentó que los comerciantes estén desviando la esencia de vestir y presentar al Niño Dios ante la iglesia, “los comerciantes se basan en personajes de temporada para crear nuevas vestimentas y lo lamentable es que el pueblo las consume”.
Dijo que lo recomendable es que las imágenes se vistan de bebés como si se trata de un bautizó, más no de personajes que denigran la imagen de Cristo como futbolista, Santos, enfermeros, por mencionar algunos.
A diferencia de Puebla, en el estado de Tlaxcala se ofertan ropones como “El Padre Jesús”, “El Niño de las Palomitas”, “Niño Doctor”, “Niño Covid – 19”, “San Martin de Porras”, “San Martin Caballero” por mencionar algunos, mientras que en el vecino estado se generó polémica por la creación del atuendo del “Niño Huachicolero”, “Niño Huachigasero”, que al decir del sacerdote, denigran la imagen “del Dios Supremo”.
Cabe informar que en México, la tradición de vestir al Niño Dios y llevarlo a la iglesia se remonta a la Edad Media, marcando así el dos de febrero como el término del ciclo de Navidad que inició con las posadas.
A este respecto, el sacerdote Agustín Cuamatzi explicó a los presentes que “El Dia de la Candelaria se festeja exactamente 40 días después de Navidad -es decir, el 2 de febrero- y es debido a que, en ese día, la Virgen se purificó después del nacimiento del niño Dios y llevó candelas a la Iglesia para que estas fueran bendecidas”.
Durante la homilía celebrada en el atrio del templo católico, dijo que con el paso del tiempo el festejó sufrió modificaciones, ya que la fecha coincidía con la temporada de siembra y es por eso que se le agregó el consumo de tamales, “los cuales deberían de comprar aquellos que encontraron al Niño Dios en la Rosca de Reyes”.
Los comerciantes de romero al parecer se van quedando en el olvido con el paso del tiempo, pues muchas familias han preferido omitir esta ofrenda ante la situación financiera que poco a favorecido a los católicos con la llegada de covid-19.
En la tesitura, el comerciante Francisco Méndez precisó que “los ramos de romero se utilizan para acompañar al Niño Dios en su presentación ante la iglesia, es decir se agrega como ofrenda así como las veladoras o velas que después de ser bendecidas se prenden en el altar”
El ramo de romero va de los 20 hasta los 50 pesos, depende de su contenido, pues hay arreglos simples y otros que van acompañados de claveles.
Pese a lo anterior muchos creyentes han decidido olvidarse de este producto y solo se conforman con la bendición del sacerdote, “si las cosas van como en la actualidad, dentro de poco el romero se dejará de utilizar”.
Cabe informar que a comparación del año pasado, este 2022 si se realizaron misas en los templos católicos en Tlaxcala, desde luego los que ingresaron tuvieron que portar cubrebocas, mantener la sana distancia y someterse a la sanitización ante la nueva normalidad.
CHM