El cambio de color a amarillo en el semáforo de reactivación económica no beneficia ni a las funerarias ni a trabajadores de panteones pues aunque la Secretaría de Salud aumentó el aforo de algunas actividades, así como la apertura de parques recreativos, eventos y ferias con un 30% de ocupación, pero aún está prohibida la entrada a los camposantos.
José Luis Aguilar, promotor de ventas de una funeraria de León comentó que han ido a la baja las velaciones, porque aunque haya muchos difuntos, la gente no tiene dinero debido a la crisis económica.
"Ha bajado a un 30, 40 por ciento de disminución en capillas, prefieren hacerlo en casa por la situación económica, la solvencia económica que tienden a velarlo lo que es una costumbre, pero en sus hogares" comentó José Luis Aguilar.
Para Juan Gabriel Valadez, trabajador de un panteón dijo que ha sido difícil la situación de ya no trabajar en estos lugares porque están cerrados, antes de la pandemia él se dedicaba a limpiar tumbas, a poner flores y arreglar barandales.
"Espero que se componga rápido esto para poder trabajar, ahora cuido carros también es trabajo, porque no cualquier persona llega y te abre la puerta, tenemos que andar detrás de ellos, pero adentro del panteón, casi me llevo 70, 80 pesos diarios", comentó.
Mencionan que las personas, estaban esperando por lo menos el 1 y 2 de noviembre para que abrieran y poder ver a sus familiares, sin embargo no será así.
"Me atrevo a decir que ya estamos en un porcentaje bajo de la pandemia, que nos ha perjudicado mucho a nivel nacional, lo que la gente quiere es que le abra las puertas a la economía, a la esperanza, en este caso la gente siente el gusto de venir a visitar a su familiar, creo que ahí debemos utilizar un criterio humano, si son 3 o 4 personas porque no permitirles el ingreso, no exageraremos tanto las cosas" concluyó José Luis Aguilar.