Habitantes de La Cañada, en Tulancingo, sin atención de autoridades ante posibles deslaves

ESPECIAL

Tras habitar por 25 años esta colonia, Gregoria Mendoza denunció que presidencia municipal ni gobierno estatal se han acercado con los vecinos para atender la preocupación que tienen por el riesgo de colapso de algunas piedras “inestables” que se enc

Tulancingo, colonia La Cañada. (Jorge Sánchez)
Tulancingo /

Una de las zonas del municipio de Tulancingo que mantiene un riesgo latente de deslaves o desprendimiento de rocas es la colonia La Cañada, ubicada en las inmediaciones de la Plaza del Vestido y cuyas viviendas se extienden hacia el cerro de La Cañada, es susceptible a sufrir afectaciones por el posible deslizamiento de tierra o de las piedras “inestables” que se encuentran en la zona, aunado a esto las fuertes lluvias incrementan la posibilidad de que se presente este tipo de emergencias que pone en riesgo a los habitantes de esta región.

Desde hace 25 años Gregoria Mendoza Hernández hizo de La Cañada su hogar, consciente de los riesgos, pero limitada por el recurso necesario para edificar una casa vive en constante preocupación de que una de estas rocas pueda rodar del cerro y dañar su patrimonio y a su familia, pues no sólo se tiene el antecedente de una pieza que cayó en la calle Gómez Farías el 29 de mayo de 2017, sino que a pocos metros de su hogar se ubica una roca de grandes dimensiones, de entre cinco y ocho metros de diámetro y con un peso que supera las 40 toneladas.



“El problema tiene muchos años, yo llegué aquí hace 25 años, empezamos rentando porque no teníamos donde vivir, después se nos hizo fácil comprar un lotecito, un pedacito nada más, construimos un cuarto para empezar y poco a poco fuimos por un poco más porque no tenemos a dónde ir a vivir, no tenemos recursos para comprar en otro lado y vivir sin temor y sin riesgo, por eso estamos aquí, pero sí nos dan miedo las piedras que se vayan a caer o no se, si corremos harto riesgo”, reconoció Gregoria Mendoza.

Pese al riesgo que se mantiene en esta zona, Mendoza Hernández señaló que la autoridad municipal o estatal no han tenido acercamiento con los habitantes de La Cañada, incluso después del deslizamiento de la roca en la calle cercana a su domicilio no hubo atención de la autoridad, por lo que se sienten abandonados; de igual forma, no se les brinda ningún tipo de apoyo para mejorar sus viviendas y las condiciones en las que viven día a día, ya que son ellos quienes contratan personas o realizan los trabajos para evitar riesgos y afectaciones en sus inmuebles.


“No hay acercamiento de la autoridad municipal, de hecho, nosotros aquí compramos, lo que está parejo del terreno es porque nosotros con nuestros medios ponemos a alguien que vaya a rascar el cerro y lo trabaje para que este parejo, pero nadie ha venido a darnos un apoyo, algún tipo de acercamiento o asesoría, nosotros construimos por nuestros medios y nos cuidamos de la misma forma”, manifestó.

Gregoria Mendoza emitió como única petición al gobierno municipal y estatal que se tome en cuenta a las personas que habitan en La Cañada, que valoren si es viable que continúen habitando en este espacio y de no ser así, “pedimos que si nos llegan a desalojar que nos den donde ir a vivir, porque si nos desalojan a dónde vamos a vivir, porque no tenemos los recursos ni los medios para ir a otro lado, no contamos con los medios para comprar en otro lado es lo único que se les pide. Que sí se preocupen por nosotros porque no sólo son los deslaves, cuando llueve se mete el agua en la casa y nos afecta mucho, pero aquí estamos porque no hay a donde ir”.

  • Teodoro Santos

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