En una peregrinación se ha convertido obtener apoyos para sobrevivir de la pandemia provocada por el covid-19, aseguró la señora Nancy Luna, quien camina con desesperación a lado de su esposo, siendo una más de la lista de los desempleados afectados por el virus.
En entrevista para MILENIO PUEBLA, Nancy Luna, señaló que al cierre de los hoteles en la entidad por el coronavirus, miles de familias fueron afectadas, porque no hay ingresos para pagar la nómina de los empleados.
La entrevistada, precisó que desde hace más de un mes está desempleada, pues era camarista de un hotel ubicado en la calle 3 Poniente, pero al ser el sector con mayor afectación fueron despedidos por el dueño del negocio.
“El dinero que nos entregó el dueño del hotel ya se nos terminó, y estamos desesperado, porque mi esposo también se quedó sin trabajo, ya no tenemos para comer y nuestros hijos están en espera de los alimentos”, expresó la afectada por el covid-19.
Reprobó que los gobiernos municipales, estatales y federales, establezcan tantos trámites para acceder a un apoyo económico o una despensas, por lo que agregó que deben ser más sensibles y entender que necesitan del apoyo de las autoridades para salir adelante.
Asimismo, comentó que acudió al Palacio Municipal para solicitar una despensa para tener algo que comer, sin embargo la respuesta que le dieron era que esperara la entrega de las mismas en su colonia.
“Venimos a hacer trámites al ayuntamiento para los apoyos económicos y nos percatamos que en la Secretaría de Gobernación están metiendo despensas, por lo que solicitamos una, sin embargo nos la negaron y nos dijeron que en el DIF es en donde las entregan. No tenemos para comer y lo único que pedimos es un apoyo, ya que tenemos hijos menores de edad y personas de la tercera edad. Nos salimos todos los días a buscar que comemos, porque en la casa no hay nada y hasta los frijoles se nos terminaron”, expresó.
Ante esto, puntualizó que los apoyos no han llegado a su junta auxiliar La Libertad, a pesar que está dentro de la urbanización.
De igual forma, refirió que su esposo Miguel Ángel Martínez se dedica a la preparación de mariscos en un restaurante, pero también el negocio cerró por el coronavirus, al destacar que han tocado la puerta en los tres niveles de gobierno, debido a que no hay trabajo y tampoco apoyos, no obstante la respuesta no ha sido positiva.
La afectada, indicó que estos días han sobrellevado la situación con el apoyo de sus familiares y amistades.
“Mi vida antes del covid-19, era sin este tipo de preocupación de no tener que ofrecer a mi familia que comer. Si teníamos preocupaciones pero había trabajo y un sueldo para ofrecerles alimento diario a nuestros hijos”, manifestó la camarista.
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