Estudiantes de la Facultad de Veterinaria de la UNAM marcharon en Ciudadad Universitaria para exigir un alto a la inseguridad en los planteles ubicados en el Estado de México, Morelos e Hidalgo.
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Unos 200 estudiantes empezaron una caminata para entregar un pliego petitorio dirigido al rector Enrique Graue, en donde piden que se implementen medidas para detener la inseguridad.
El pliego petitorio, con 2 mil 42 firmas, piden la instalación de una mesa de trabajo para construir las bases de una acuerdo de seguridad integral en el que participen la Rectoría de la UNAM, el gobierno federal y los gobiernos estatales.
También exigen un equipo de especialistas en materia penal con enfoque de derechos humanos que le den seguimiento al proceso jurídico de los casos de inseguridad.
El tercer punto del pliego petitorio es una mesa de trabajo con los titulares de las instancias de procuración de justicia a nivel federal y estatal. El último punto es que se pide atención psicológica para las víctimas del delito.
Los estudiantes narraron los atracos y secuestros a profesores y estudiantes en los planteles ubicados en los municipios de Jilotepec, Hutilizac y Jacala de Ledezma.
Explicaron que el primer ataque sucedió el 5 de febrero en Hutilizac, Morelos, en el Centro de Investigación en Producción Bovina, donde a las 2:00 horas un grupo de hombres armados entró que amarró a un profesor y agredieron a trabajadores y estudiantes, posteriormente se robaron animales de alta estima (sobre todo borregos y sus crías), además de objetos personales y del centro.
El 27 de mayo en el Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en Producción Ovina, en Hutilizac, Morelos, seis estudiantes fueron asaltados y amenazados.
El 27 de junio otro grupo armado asaltó el Centro de Enseñanza, Investigación y Extensión en Producción Porcina de Jilotepec, Estado de México, donde se robaron cerdos y lechones, además los asaltantes obligaron a algunos estudiantes a sacar la camioneta con los animales.
El 30 de agosto en Jacala de Ledezma, Hidalgo, cuando un académico, un trabajador y diez estudiantes fueron secuestrados en el que fueron amenazados por teléfono por un presunto cártel de la delincuencia organizada.
Pese a que las autoridades universitarias levantaron las denuncias, estudiantes y profesores piden ahora que la UNAM utilice “su fuerza moral y profesional para exigir que los casos no queden impunes”.
EB