El número de mujeres estudiantes que regresarán a las universidades disminuirá como consecuencia de los efectos económicos y sociales de la pandemia, alertó el Instituto Internacional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para la Educación Superior en América Latina (Unesco IESALC).
El director de este instituto, el doctor Francesc Pedró García, explicó que esto ocurrirá principalmente en América Latina, zona geográfica en donde el número de mujeres que vuelvan a las aulas será mucho menor al de estudiantes varones.
Durante su conferencia magistral virtual ‘Back to the Future- Higher Education in the Post-Pandemic World’, que ofreció con motivo de la inauguración del Taller Internacional de Proyectos de Cooperación SJ, Pedró García advirtió que los estudiantes más vulnerables están siendo afectados a nivel de aprendizaje. Por ejemplo, dijo, muchos estudiantes se están desconectando, no sólo por cuestiones tecnológicas, también por las propuestas pedagógicas poco atractivas de las universidades. Además, viven en contextos, particularmente mujeres y niñas, en los que no se les dará la oportunidad de seguir con sus estudios universitarios.
Durante el evento, organizado por Coordinación de Movilidad Estudiantil de la IBERO, añadió que muchos estudiantes están desconectados tecnológicamente porque viven en zonas donde difícilmente pueden acceder a una conexión de internet. Pero, también, están desconectados porque el valor propuesto por sus universidades, particularmente por algunos docentes, carece de capacidad pedagógica lo que generará daño. En ese sentido, hizo un llamado para apoyar a quienes vuelven a los salones de clase con una gran pérdida de aprendizaje.
En un comunicado, advirtió que se avista una crisis en términos de financiamiento, en parte debido a una reducción en la demanda de la educación superior. También habrá un impacto en el financiamiento público tanto para investigación y en la provisión de la enseñanza superior, por lo que las instituciones públicas van a sufrir bastante.
“Sabemos cuáles han sido los efectos de la pandemia, pero tengo que decir que no sabemos mucho de los impactos a largo plazo. Un efecto principal ha sido el cierre universal que ha alcanzado a más de 200 millones de estudiantes de educación superior en todo el mundo y cerca de 10 millones de docentes. El cierre es el efecto principal y la solución de continuidad de las actividades que en la mayoría de los casos ha sido traducida en un tipo de educación superior soportada en tecnología”, señaló.
El especialista agregó que el canal por el cual la educación superior está llegando a los estudiantes ha cambiado dramáticamente. Por lo cual, posiblemente el gran ganador en este contexto será la tecnología: proveedores de tecnología, tanto en términos de equipo como en términos de aplicaciones y soluciones.
“Hemos tenido un uso de emergencia de la tecnología y la ganancia ha sido universal. Incluso los docentes que de alguna forma demonizaban su uso en la educación superior, ahora, han sido obligados por esta situación a usar la tecnología, a experimentar con esto y posiblemente aprender algo”, agregó.
Reflexionó acerca de que la tecnología ya estaba, pero no de esta forma. Asimismo, compartió que, en tan sólo un año, el incremento a nivel global en términos de uso de aplicaciones ha sido del 90 por ciento, lo cual significa que se ha duplicado el impacto de las aplicaciones educativas en todo el mundo, algo que sin la pandemia no habría sucedido.
FS