La postura del gobierno de México, encabezado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al colocarse como una extensión de las políticas antiinmigrantes de Estados Unidos es una vergüenza.
Así lo expresó Derzu Ramírez Ortiz, investigador de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quien resaltó que México está fungiendo como un tercer país seguro y se contrapone a acuerdos internacionales a favor del derecho a migrar.
Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó ante la ONU la relación entre su gobierno y el de México, al presumir la cooperación en materia migratoria y agradecer al presidente Andrés López Obrador su cooperación, Ramírez Ortiz advirtió efectos negativos.
“Es una palabra un poco dura, pero es una vergüenza la postura de México que tiene firmados acuerdos internacionales a favor de la movilidad de las personas. Es una vergüenza la postura de Estados Unidos y México se está colocando como una extensión de esas políticas contra los migrantes”, explicó el especialista en relaciones internacionales.
Comentó que el objetivo de Donald Trump es presionar al gobierno de México para que acepte la figura de Tercer País Seguro de manera legal, con el propósito de obtener beneficios políticos de cara a las elecciones en Estados Unidos y en busca de su reelección.
“Si no ha logrado construir un muro, lo que sí he logrado a través de su estrategia es hacer que México se convierta en un dique de contención de migrantes y hacer que México corra con todos los gastos, de procesar y gestionar a este flujo de migrantes atípico que quiere llegar a los Estados Unidos”, comentó Ramírez Ortiz.
Resaltó que, durante el presente año, Estados Unidos detuvo en su frontera sur a cerca de 500 mil migrantes centroamericanos lo que representa un problema para México porque desde el punto de vista social.
En entrevista, el especialista en relaciones internacionales de la universidad de inspiración católica destacó que México es el país más perjudicado porque no solamente está tomando responsabilidades en referencia a la migración, ya que sigue bajo las amenazas arancelarias.
“México no tiene la infraestructura para atender a los migrantes que se están quedando. Estamos hablando de que, en este año, alrededor de un millón de migrantes, estarán intentando pasar por nuestro país con destino a Estados Unidos, en ese sentido, México no tiene con qué responder y, mucho menos, ahora que nos han colocado para fungir como un muro de contención”, explicó Ramírez Ortiz
Resaltó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, seguirá amenazando a México con el objetivo de que mantenga las políticas contra los migrantes y funja como un muro fronterizo.
“Seguirán las amenazas a nuestro país con temas sensibles, como puede ser el asunto del narcotráfico y sobre todo, podemos observar cómo el gobierno mexicano se ha subordinado a las exigencias del gobierno extranjero”, lamentó el investigador.
ARP