Los gobiernos neoliberales relacionados con la extrema derecha representada por El Yunque es lo que ha originado los altos niveles de violencia homicida en Guanajuato, el huachicol, el narcotráfico y el consumo de drogas.
Así lo dio a conocer la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, quien presentó un diagnóstico para interpretar la crisis de inseguridad que se vive en esa entidad, pese a que es un estado que tiene buenos resultados económicos.
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"El estudio permitió conocer que la entidad ha sido gobernada 33 años con un modelo económico neoliberal, instaurado por la derecha, y ha tenido las mismas autoridades encargadas de la procuración de justicia y persecución del delito en más de una década. Como consecuencia, se generó desigualdad, aumento de delitos y consumo de drogas".
"De 1991 a 2024 ha habido siete gobernadores de la derecha, que aumentaron sus alianzas con el liderazgo tradicional del conservadurismo y la extrema derecha, representada por El Yunque", dice el informe.
En el estudio se recordó que acompañando a estos gobiernos están Carlos Zamarripa, actual procurador de justicia, quien tiene 15 años en el cargo y en su gestión se ha registrado un aumento del 994 por ciento en los homicidios dolosos.
También se mencionó al secretario Alvar Cabeza de Vaca, titular de Seguridad, quien ocupa la misma posición desde hace más de 11 años y antes también era el responsable de seguridad en León, municipio con el primer lugar nacional en homicidio y narcomenudeo.
En 2016 Guanajuato se ubicaba en el octavo lugar en carpetas de investigación por narcomenudeo en el país; para 2018 ya se encontraba en la segunda posición y desde 2020 ocupa el primer sitio.
Esto ha resultado en que el estado ocupe el primer lugar en homicidio doloso, tan solo, del 2009 al 2020, los homicidios se incrementaron 994 por ciento al pasar de 491 a 5,370.
"Aunque en 2021 tuvo una reducción marginal, es a partir de 2022, cuando se implementó la Estrategia Especial para la Construcción de Paz en Guanajuato, que se logró una baja significativa, porque entramos con el apoyo de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional", remarcó.
Otra causa que ha originado la violencia son las prácticas neoliberales de los gobiernos al existir generación de riqueza pero sin impacto en la mayoría de la población.
Por ejemplo, en los últimos años ha crecido, de 14.6 por ciento a 20.2, el porcentaje de población de 3 a 21 años que no asiste a la escuela y no cuenta con educación básica; el estado ocupa el segundo lugar de la población de 22 años o más que no tiene educación media superior completa, con el 47.7 por ciento y registra alta incidencia de viviendas precarias y sin servicios básicos, además aumentó la población que no tiene acceso a servicios de salud.
Respecto al huachicol, se informó que de 2000 a 2018 el robo de combustible proliferó en el estado.
Y explica que este fenómeno se disparó con el incremento de tomas clandestinas en puntos estratégicos, como Salamanca, Irapuato, Silao y León, por donde pasa el poliducto Salamanca-León, actividad que estaba controlada por el Cártel de Santa Rosa de Lima.
"Grupos criminales de la región de Celaya y los Apaseos practicaban el huachicol, con bajo o nulo registro de la intervención de autoridades estatales y municipales para impedir la recurrencia de este delito, incluso detectado dentro de la refinería en Salamanca, según información de las Mesas de Paz en la entidad", expresó.
Señala además que la llegada del Cártel de Jalisco Nueva Generación al estado desató acciones violentas entre los grupos delictivos locales.
En cuanto al consumo de drogas, se dio a conocer que el 26.1 por ciento de los trabajadores de la industria manufacturera ha consumido sustancias alguna vez, mientras que el 54 por ciento externó que conseguir drogas en su entorno es fácil.