La violencia de género se recrudeció ante una débil impartición de justicia: Elva Rivera Gómez

La investigadora de la UAP señaló que el sistema de justicia mexicano tiene una deuda con las mujeres, pues se ha normalizado las prácticas de violencia que han detonado en el feminicidio.

La universidad es un área para crear espacios de reflexión, apuntó la investigadora. (Andrés Lobato)
Jaime Zambrano
Puebla /

La violencia contra las mujeres se recrudeció ante una débil impartición de justicia, el crecimiento del crimen organizado y más de 30 años sin resultados de la inversión en programas gubernamentales encaminados a evitarla en todas sus expresiones y a impulsar una visión de género, explicó Elva Rivera Gómez, impulsora del feminismo académico e investigadora del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).

La doctora en Historia y Estudios Regionales nació en Oaxaca y es heredera de una tradición ideológica de izquierda que obtuvo a través de su padre Cirilo Rivera Vásquez, quien fue fundador del Partido Comunista Mexicano en su estado natal.

Ante el Día Internacional de la Mujer, 8 de Marzo, la investigadora resaltó la necesidad de la elaboración de diagnósticos y la evaluación de políticas públicas basadas en perspectiva de género.

“No hemos tenido la elaboración de los diagnósticos, la evaluación de las políticas públicas, que buena falta hace para redirigir y analizar los recursos que se han destinado. Cito un tema, la atención de la prevención de la violencia: si llevamos más de 30 años capacitando a los funcionarios en perspectiva de género, la pregunta es: ¿dónde está ese personal que se ha capacitado? ¿La capacitación ha permeado? Pensemos en las antes procuradurías y hoy fiscalías ¿La capacitación se traduce en la impartición de justicia con perspectiva de género?”, cuestionó.

En entrevista para MILENIO Puebla, Rivera Gómez lamentó que la violencia de género se recrudeció ante un contexto de falta de prevención y ante el crecimiento del crimen organizado y la debilidad en la impartición de justicia.

“La impartición de la justicia es el tema más débil cuando hablamos del tema de la violencia. El tema de la violencia no es de ahora, se recrudeció ante el incremento del crimen organizado, las nuevas prácticas que imponen en las comunidades y la violencia sexual, la prostitución, la trata sexual de mujeres y niñas”, apuntó.

Para la investigadora, el régimen neoliberal que, en lugar de buscar un beneficio social, individualizó los servicios y permitió la precariedad de la vida de las mujeres.

Junto al recrudecimiento de la violencia, aparecieron nuevas formas de agresiones contra las mujeres ante un sistema neoliberal que, de una u otra formar, las naturaliza a partir de los efectos de la economía.

“Aparecen nuevas formas de violencia y el sistema neoliberal hace una cirugía plástica para naturalizar o para borrar otras prácticas violentas, pero aparecen nuevas formas de violencia hacia las mujeres, por ejemplo, las prácticas del crimen organizado”, destacó.

La violencia más atroz contra las mujeres es el feminicidio, es decir, el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres, expresó Rivera Gómez, quien resaltó la necesidad de propuestas interdisciplinarias para su atención y erradicación, ya que se trata de un tema multifactorial.

“Marcela Lagarde con el caso algodonero y las muertas de Juárez, va a empezar, siendo ella, diputada, retoma un concepto que ya existe y le va a incorporar o va a denominar, feminicidio, como el ejercicio de la violencia más atroz que viven las mujeres, por el solo hecho, de ser mujeres”, expresó.

La naturalización de la violencia inmoviliza, por lo que no se toma conciencia del tema y, por ende, no se actúa; sin embargo, la naturalización también mata, expresó Rivera Gómez, al resaltar la falta de personal capacitado para atender las denuncias presentadas ante las autoridades.

Ante esta situación que enfrentan las mujeres, la universidad es un área estratégica para fomentar valores en los estudiantes y crear espacios de reflexión sobre una cultura de la no violencia, apuntó la investigadora.

El feminismo en México y en la UAP

El derecho a la ciudadanía, a la reunión y al voto, son derechos exigidos por la mujer desde el siglo XVIII. En el año 1916, México fue el segundo país, después de Argentina, en organizar un congreso feminista para reivindicar el derecho al voto, a la reunión pública, a la educación sexual y a la maternidad elegida. A pesar de esta lucha, fue hasta el 17 de octubre de 1953 cuando se emite el decreto para otorgar a las mujeres el derecho al voto.

En las luchas por el respeto a las mujeres, la UAP se coloca como una institución pionera en estudios de género, afirmó Elva Rivera Gómez.

La UAP cuenta con un Centro de Estudios de Género, un espacio académico de investigación, docencia y extensión sobre los estudios de género, adscrito a la FFyL, fundado el 14 de febrero de 1995. Desde el centro de estudios se abordan diversas líneas de investigación como el estudio de las masculinidades, un enfoque poco estudiado.

Desde 1995, Rivera Gómez es docente investigadora en temas con los derechos humanos, historia de las mujeres y estudios de género. A lo largo de estos años, participa en la capacitación, docencia, investigación y talleres sobre Derechos Humanos y violencia contra las mujeres en diversos sectores: educativos, gubernamentales y de la sociedad civil.

“Elva Rivera Gómez es una académica de origen oaxaqueño, con raíces profundamente indígenas, que llega a la ciudad de Puebla en 1977 a estudiar la preparatoria en la UAP. Concluyo mis estudios de preparatoria e ingreso a la carrera de Antropología. Fui becada e ingreso a la Universidad Rusa Amistad de los Pueblos, regreso a México en 1987 y, desde entonces, me incorporo a la docencia en el área de Historia, en un primer momento en la preparatoria 2 de Octubre, luego en la preparatoria Enrique Cabrera y más tarde, ingreso a la Facultad de Filosofía y Letras a la que he pertenecido todo este tiempo”, se definió la académica.

mpl

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