El actor poblano, Vladimir Horacio cuenta cómo es vivir la pasión del teatro

EDICIÓN FIN DE SEMANA

El actor, director y producción señaló que en su camino por los escenarios ha tenido varios retos al llevar a su público tristezas, alegrías y miedo.

Vladimir Horacio, actor poblano | Melanie Torres
Abigail García
Puebla /

En un escenario con grandes cortinas rojas, se abre el telón y la luz apunta a Vladímir Horacio Villegas; actor, director y productor de teatro. Pasa de ser él y se convierte en un niño ogro, en mujer o en un fantasma.

Para el actor, quienes se dedican a las artes, en especial a este tipo de arte, tienen una necesidad de expresión que va más allá de hablar en un proceso psicológico o una charla con uno mismo; expresó que los actores tienden a tener una sensibilidad más alta y la manera de canalizarla es la interpretación.

Con 41 años como actor, es esta su mayor pasión. Contó en entrevista que, a diferencia de otros colegas, él no sintió de niño el llamado para actuar, sin embargo, en sus primeros años de vida, pese a ser un niño tímido, tuvo gusto por la oratoria; actividad que era un reto constante.

“Era como superar un miedo, pararme frente a los compañeros malvados que se burlaban de todo, estar frente a ellos era una superación hacia mí mismo”, expresó.

Ser actor, no era el plan original, sus estudios universitarios iniciaron cursando Ingeniería Química y pasó, después, a estudiar la licenciatura en Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla; aquí entró a un taller de teatro al que por curiosidad y sin miedo a perder hizo casting quedando entre los seleccionados.

Vladimir Horacio, actor poblano | Melanie Torres

A sus 18 años participó en su primera obra, Horacio Villegas refirió que, tras el estreno de la puesta quedó maravillado sobre su experiencia en los escenarios al darle vida a un personaje. Después continúo por este camino.

Al trabajar como actor universitario, su primer maestro fue Carlos Robles, sin embargo, su sed de conocimiento lo llevó a las manos de Guillermo Cabello: conocido por su trabajo en el teatro independiente, su actuación, dirección y escritura.

De acuerdo a lo relatado por su pupilo, Guillermo Cabello, radicaba en la ciudad de México y visitó el estado poblano para dirigir una obra universitaria, durante su estancia se enamoró del estado y se mudó a vivir en Puebla, fundando aquí su grupo de teatro que se llamó “Tras Luz”.

Con el paso del tiempo, Horacio Villegas, se sumó a trabajar con Cabello. Calificó como excepcional el aprendizaje obtenido, por lo que, considera su maestro, su guía para ser un buen actor y director teatral.

Al preguntarle al actor qué obras lo han marcado, la primera en venir a su memoria fue “Muertos sin sepultura” del libro de Jean-Paul Sartre. Precisó que, además de interpretar a un personaje dramático, la puesta le ayudó a entender lo que es el existencialismo sartreano.

Más tarde, la primera puesta en la que participó con Guillermo Cabello fue una adaptación sobre 5 cuentos de “El llano en llamas” de Juan Rulfo, esta obra se presentó en varias ocasiones e incluso llegó a compañías regionales. A decir de Villegas, este trabajo fue un reto al ser un proyecto profesional íntegro, con un estilo de actuación que él nunca había llevado a cabo.

“Fue una actuación silenciosa, de estar en escena con pocos diálogos, eso fue interesante”, apuntó.
Vladimir Horacio, actor poblano | Melanie Torres

En fechas más recientes y como director llevó a escena los textos de “Orquídeas a la luz de la luna” de Carlos Fuentes, una comedia interpretada por hombres vestidos de mujer. Entre otros de sus trabajos también destaca: su participación en la obra “El ogrito” de Suzanne Lebeau, en la que interpreta a un niño que también es un ogro.

Asimismo, en compañía de la teatrera poblana, Susana López, colaboró en la obra “El Nahual”, donde Horacio Villegas interpreta a un fantasma que trata de hacer las cosas que no hizo en vida y que perdió la vida al ser confundido con un narcotraficante. Para el actor, este papel representó todo un reto mental y de interpretación.

En la actualidad, se encuentra colaborando en la obra “Sed de amar y otras enfermedades congénitas” donde, a decir de Villegas, saca su lado loco y divertido.

En su camino por los escenarios ha tenido varios retos, ha reído y llorado, ha llevado a su público tristezas, alegrías y miedo, emociones que para el actor: es lo que más enriquece el teatro.

Invitó finalmente a los ciudadanos a ir al teatro, explicó que es una experiencia maravillosa que no se compara con ningún otro medio de comunicación, ya que en el escenario se da una emoción directa entre los artistas y el público, o como él lo explicó: “Percibo al público y ellos me perciben”.

Vladimir Horacio, actor poblano | Melanie Torres


CHM

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.