Las defunciones generadas por la pandemia de covid-19 y la crisis económica han orillado a la sociedad poblana a buscar el refugio en su fe, por lo que en el marco del Día de la Candelaria, que se celebrará este 2 de febrero, los ropones tradicionales han vuelto a ser los más buscados para vestir al Niño Dios, en lugar de uniformes deportivos, caracterizaciones cómicas y de más atuendos fuera de las costumbres, ya que ahora se busca agradecer.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Puebla en diferentes puntos de venta de accesorios y ropones para Niño Dios, se constató que si bien las ventas no han aumentado o asemejado a las de febrero de 2019, previo a la pandemia, las y los poblanos acuden con afluencia moderada pero con fe en busca de los elementos necesarios para vestir a su Niño Dios, a quien le atribuyen la protección de su hogar y familia, además de la abundancia, salud y piden por su intervención divina.
En un negocio del Mercado de la Merced, María del Carmen, mejor conocida como La Comadre, espera cada año a sus fieles clientes. Sin embargo, señala que ha notado una escasa demanda después del inicio de la pandemia, por lo que este año optó por manejar precios bajos como muestra de solidaridad con las familias poblanas.
“La misma situación económica que a todos nos aqueja por la pandemia. Estamos apoyando a la gente para que se acerque a vestir sus Niños Dios. Tenemos desde 100 pesos, la gente anda buscando la economía y queremos ser compartidos”, señaló La Comadre.
Asimismo, enfatizó que lo importante no es el dinero, sino preservar las creencias pues solo con ayuda se podrá salir adelante: “Lo que nos mueve es la de, pero a veces la economía nos detiene”, dijo.
Mientras, a un costado del Mercado de la Victoria, en la calle 3 Norte, se encuentra Marina, vendedora de artículos infantiles Muñoz.
La comerciante de 60 años de edad, pero de ellos, 45 años de vestir al Niño Dios, señaló que si bien sus ventas apenas han alcanzado 70 por ciento en comparación a los años previos a la pandemia, en esta ocasión le agrada ver que la comunidad católica y creyentes buscan ropones tradicionales, blancos en su mayoría o del Niñito Doctor y Enfermero.
De esta forma, las y los poblanos buscan expresar su agradecimiento y amor a todo lo divino que les permite continuar con salud.
AFM