Familiares de personas desaparecidas y víctimas de feminicidio colocaron decenas de cruces rosas en el Zócalo de la Ciudad de México, frente al Palacio Nacional, como parte de la protesta que mantienen desde hace tres semanas para exigir justicia.
Entre las víctimas de feminicidio está Pamela, de 16 años, quien falleció tras ser amarrada de pies y manos y ahogada en un tambo con agua en su domicilio, en el municipio de Temoaya, Estado de México.
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Tras el asesinato, su madre, Eleucadia Bermúdez, se unió a decenas de personas originarias de varios estados, que acampan en el Centro Histórico para pedir al gobierno federal que atienda sus casos.
“Eran las 12 del día, 9 de mayo habían pasado cuatro días de su cumpleaños y en plena pandemia me la mataron, el ‘quédate en casa’ no fue seguro para mi hija.
“Exijo justicia a nombre de mi hija, no tengo trabajo no tengo casa porque no me la han entregado, ya que aún no han acudido los peritos de la Fiscalía del Estado de México a realizar las diligencias necesarias tras el feminicidio”, relató la mujer, con la voz entrecortada.
Los manifestantes aseguran que no retirarán su campamento hasta ser atendidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y advirtieron que las cruces y fotografías de sus víctimas permanecerán el tiempo que sea necesario.
“No tengo paz en mi corazón ni miedo, por eso estoy aquí para exigir que se aclare la muerte de mi niña, ella tenía 16 años, quería ser enfermera”, finalizó.
FLC