Mediante el uso de cámaras fotográficas, vuelo de drones y helicópteros, Nuevo León lanzó el proyecto de monitoreo de Fauna de Unidades para la Conservación de Vida Silvestre en el Corredor Ecológico del Río Salado.
Tras la presentación por parte de autoridades estatales, representantes de productores y de la sociedad civil, en Palacio de Gobierno, el proyecto pretende calcular a la población el número de especies de fauna silvestre de interés local y/o cinegético con el uso de tecnología.
José Rodolfo Farías Arizpe, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, informó que a través de registros fotográficos, avistamientos o rastros de especies de fauna silvestre, se logrará entender el estado actual de este Corredor Ecológico del Río Salado.
“De esa forma existirá un mejor conocimiento, particularmente en especies de interés especial o cinegético como venado cola blanca, marrano alzado, oso, lince y puma.
“Además va a permitir conocer la abundancia de depredadores y especies invasoras, y registrará cuerpos de agua y cercos altos generando información real y fidedigna sobre las poblaciones de interés y así evaluar la estructura poblacional de la fauna y dar soporte a las acciones para este manejo del hábitat”, indicó.
Esta ruta la conforman los municipios de Anáhuac, Lampazos, Parás, Sabinas y Vallecillo.
El Corredor Ecológico del Río Salado, AC, forma parte de la estrategia a seguir para lograr mejorar la rentabilidad de las actividades pecuarias, cinegéticas y ecoturísticas regionales, siguiendo criterios unificados de manejo de hábitat para reducir insumos.
El funcionario estatal dijo que la integración de los dueños de las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) en una asociación civil, contribuye a generar alternativas reales de rentabilidad y aprovechamiento sustentable tanto en la ganadería como en la vida silvestre.
Durante la presentación del proyecto, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón manifestó que el monitoreo de fauna se adhiere a las acciones que a nivel nacional se realizan de mitigación para la restauración de bosques y la implementación de pastoreo planificado.
Actualmente, en Nuevo León existen más de 2 mil 444 UMA registrales, de las cuales mil 662 son extensivas que comprenden un total de casi 2 millones y medio de hectáreas.