La Fiscalía General de la República (FGR) deberá conseguir nuevas órdenes de aprehensión en contra del ex gobernador Mario Marín, el ex director de la Policía Judicial de Puebla, Adolfo Karam, y el empresario Kamel Nacif debido a que el Segundo Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito les concedió amparos por el caso de tortura de la periodista Lydia Cacho ocurrido en el 2005.
Aunque fue emitido ayer, el fallo lo resolvió la autoridad federal este martes 12 de noviembre, el cual fue publicado por el Registro de la Judicatura Federal bajo los folios 15/2019, 16/2019 y 40/2019.
Por lo anterior, el ex mandatario, el ex funcionario y el empresario no podrán ser capturados por la FGR, quien contaba con órdenes de captura en su contra, las cuales fueron anuladas con esta protección.
El organismo federal deberá de solicitar una nueva orden de aprehensión al Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito con sede en Quintana Roo.
Además, está obligado a revisar el sustento del proceso judicial para que los presuntos implicados puedan ser capturados y presentados ante las autoridades correspondientes.
Cabe recordar que Mario Marín y Adolfo Karam solicitarán el amparo el pasado 22 de abril de este año a once días que el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito emitiera la orden de aprehensión correspondiente.
Mientras que empresario Adolfo Karam Beltrán lo solicitó el 11 de julio del 2019 tras enterarse que también era buscado por la justicia federal.
En abril, una magistrada de Quintana Roo giró órdenes de aprehensión contra el ex gobernador Mario Marín Torres, el empresario textilero Kamel Nacif Borges, Juan Sánchez Moreno, ex jefe de Mandamientos Judiciales, y el ex director de la Policía Judicial, Hugo Adolfo Karam Beltrán, por su presunta responsabilidad en el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
El pasado 4 de Mayo Juan Sánchez Moreno, ex jefe de Mandamientos Judiciales, recibió auto de formal prisión por el delito de tortura tras ser capturado días antes en el Estado de México.
Lidya Cacho fue detenida en diciembre del 2005 por una decena de policías que supuestamente sin contar con orden de captura la trasladaron de Cancún a Puebla, en un vehículo propiedad del empresario de la industria textil José Kamel Nacif.
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