Legisladores de distintas bancadas respaldaron la decisión de México de reducir al mínimo la cooperación con Venezuela y rechazaron que se trate de una intromisión en el proceso electoral de ese país.
Los priistas Enrique Burgos y Diva Gastélum dijeron que México mantiene sus principios de política exterior, pero que debe armonizar su posición con el Grupo de Lima, respecto a las resoluciones adoptadas frente a Venezuela luego del triunfo de Nicolás Maduro.
“¿Atendiendo a qué? A lo que dicen los gobiernos y los países de occidente, fundamentalmente, en cuanto a que el proceso ha sido muy complicado, el proceso de democratización ha sido complejo. Finalmente no hay injerencia, es simplemente bajar la medida y creo que es una buena salida, es una buena decisión la del Gobierno de México”, dijo Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.
Los legisladores priistas coincidieron en que se tendría que valorar, por razones humanitarias, que México ofrezca asilo político o refugio porque hay en el país cerca de 60 mil venezolanos en situación irregular.
Durante la sesión de la Segunda Comisión de Relaciones Exteriores de la Comisión Permanente, la panista Adriana Dávila propuso emitir un pronunciamiento respecto al delito de trata de persona que ha arreciado en el caso de mujeres venezolanas.
En entrevista, Dávila Fernández pidió que México endurezca aún más las medidas contra lo que calificó como “simulación de Nicolás Maduro” para perpetuarse en el poder en Venezuela.
“Tendríamos que ser más enérgicos; no se trata de ser intervencionistas, pero la democracia no es un asunto aislado. Ya el pueblo venezolano se ha manifestado y lo que vimos fue una imposición terrible”, dijo.
El diputado perredista Agustín Basave reprobó el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, por considerar que viola los derechos humanos y que ha generado una crisis interna.
Avaló que México haya restringido la cooperación al mínimo, pero reclamó que no se muestre la misma firmeza con el gobierno de Donald Trump.
“Habría que exhortar al gobierno de México a que tome sus posturas con base en nuestros propios intereses y principios y no por complacer a Donald Trump y a Estados Unidos. Ojalá que hubiera con el propio presidente Trump la mitad de la firmeza que muestra Videgaray y que muestra Peña Nieto con Venezuela. A Trump no le tocan ni con el pétalo de una queja”.
OVM