La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó la reforma para blindar las pensiones, becas y apoyos de los programas sociales contra retenciones, descuentos y embargos por parte de instituciones financieras.
Con 21 votos a favor, uno en contra y nueve abstenciones, los legisladores de Morena y sus aliados avalaron en lo general y en lo particular la adición al artículo 4 constitucional para establecer la inembargabilidad de las pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad, así como las becas para estudiantes y demás apoyos destinados al combate a la pobreza y la desigualdad social.
“Los apoyos económicos, pensiones no contributivas y becas establecidas en los tres párrafos que preceden y demás apoyos que tengan por objeto el combate a la pobreza y la desigualdad social que entreguen los gobiernos federal, estatal o municipal, no serán susceptibles de retenciones, descuentos, deducciones o embargos por parte de particulares”, establece el párrafo adicionado al texto constitucional.
El presidente de la comisión dictaminadora, Juan Ramiro Robledo, turnó el dictamen a la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro para llevarlo a discusión y votación en el pleno.
La legisladora morenista Aleida Alavez, principal promotora de la reforma constitucional, remarcó la necesidad de un blindaje para los apoyos sociales que garantizan el mínimo vital a las familias con menos recursos.
“No podemos hacer algo contradictorio cuando enunciamos un derecho en la Constitución y dejamos abierto que las instituciones financieras hagan atropellos. Así como es inembargable el salario, queremos que lo sean también los recursos provenientes de los derechos sociales que acabamos de erigir en la Constitución”, puntualizó.
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No obstante, la priista Cynthia López Castro advirtió que la reforma impedirá a las familias de escasos recursos el acceso al crédito, por lo que propuso dar a los beneficiarios de los apoyos sociales la posibilidad de autorizar cargos a sus cuentas para el pago de bienes, servicios y créditos.
“Sí, a favor de la reforma, pero si no ponemos un párrafo que blinde a los ciudadanos para que puedan pedir su crédito, el día de mañana nos van a reclamar que no pueden comprar una casa, que no pueden comprar un coche, porque no les pueden domiciliar los pagos”, expuso al proponer la modificación al dictamen que finalmente fue rechazada.
LP