Senadores de Morena y PAN pidieron a las autoridades que no se permitan los retenes armados en carreteras, y consideraron que no se debe normalizar este tipo de situaciones.
El fin de semana un convoy de una decena de hombres con armas largas detuvo el paso de un grupo de reporteros durante un retén sobre la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo. Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los medios hicieron un escándalo sobre el tema.
Ante esto, Kenia López, vicecoordinadora del PAN en el Senado, pidió al jefe del Ejecutivo federal que no “normalice” la instalación de retenes armados en carreteras del país. La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos reiteró que “le exigimos al Presidente de la República que no pacte con el crimen organizado”.
Reprobó que López Obrador minimizara la presencia de personas armadas en el retén y lamentó que afirmara que por este incidente se armó un escándalo.
“¡Claro señor Presidente!, ¡claro!, ¿qué es un escándalo? Es un escándalo que el jefe del Ejecutivo federal le parezca normal que hombres armados instalen retenes en las carreteras de nuestro país, que lo hagan así de manera impune, que no haya un control y, además, que puedan detener a diestra y siniestra. Por supuesto, señor López Obrador, es un escándalo dar su aval a los retenes de la delincuencia organizada en caminos y carreteras, es la mayor muestra de claudicación ante los delincuentes”, precisó.
Por otra parte, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, consideró que en cualquiera de las modalidades de presencia de grupos armados, sin que pertenezcan a los aparatos legitimados por el Estado, es preocupante.
“Cualquier grupo que detente, posea o se comporte como ejércitos paralelos o grupos paralelos es preocupante, no debe de permitirse. Ese es mi punto de vista, porque estos grupos son activos al margen de la ley, son grupos que están actuando fuera de la ley”, destacó.
En entrevista, explicó el uso exclusivo de armas del Ejército, uniformes, insignias o manuales son un delito, y aclaró que el uso de éstas son sancionadas por la ley.
“La ley tiene que cumplirse sin excepción. A mí me preocupa, porque el mensaje es confuso. El Presidente de la República ha expresado un punto de vista que yo respeto, no quiero confrontarme con él. Él ha dicho que no pasó nada y que estos grupos estaban intentando que nadie estará con armas; pero sí son grupos que no están dentro de las instituciones están ubicados fuera de la ley”, subrayó.
Mencionó que como Estado mexicano, “tenemos que tener cuidado para que no se borre la línea del Ejército y de las Fuerzas Armadas y de los órganos de seguridad pública reconocidos por la ley, y los que no lo son. Yo confío en el Ejército, confío en que la estrategia dé buenos resultados”.
Monreal dijo que entiende que el Presidente de la República, tenga un perfil humanista, “siempre ha pensado y ha querido pasar a la historia como un humanista, y por eso es que no está de acuerdo en pasar como un represor. Y su perfil humanista domina su función. Él no va a pasar a la historia como un represor y por eso es que su frase que ha sido cuestionada no la entienden”, comentó.
Sin embargo, insistió: “hay que cuidar la línea, que es muy delgada, entre lo legal, lo institucional y lo no”. Por ello, el coordinador de la mayoría consideró que este hecho no se debe minimizar.
“Desde mi punto de vista, hay que cuidar mucho al Ejército y a las fuerzas de seguridad pública; pero el Presidente tiene sus razones y yo las respeto”, insistió.
LP