El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, informó que alrededor de 2.7 millones de personas y empresas se han beneficiado con el plan de diferimiento de pagos de capital más intereses ofrecido por las instituciones de crédito con motivo de la emergencia sanitaria.
Precisó que el 48 por ciento de ese universo corresponde a micro, pequeñas y medianas empresas, mientras el resto es de tarjetas de crédito y financiamientos hipotecarios, automotriz, personales y para actividad empresarial y del sector agropecuario.
En reunión virtual con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Niño de Rivera afirmó que la prioridad de las instituciones de crédito tras la emergencia sanitaria será “dar liquidez a las micro, pequeñas y medianas empresas que se han quedado sin ingreso y a las personas que han perdido el empleo”.
Indicó asimismo que la banca alista reestructuras de crédito y plazos adicionales que dependerán de las circunstancias particulares de cada usuario.
Según dijo, las instituciones financieras trabajan en conjunto con la banca de desarrollo y las micro, pequeñas y medianas empresas para formar parte de las cadenas productivas.
Para ello, recordó, el Banco de México ofertó 800 mil millones de pesos para que la utilicen la banca comercial y la de desarrollo.
El presidente de la ABM señaló que el país no estaba preparado para atender la economía respecto a cómo ayudar a las personas para que se queden en casa durante la contingencia.
“Es muy difícil pedirle a una familia que se quede en casa si se quedó sin ingreso y ahí la importancia de actuar de forma acelerada y amplia”, agregó.
La presidenta de la Comisión de Hacienda, Patricia Terrazas, llamó a la reflexión de que debemos salir adelante todos juntos:
“No hay opción, es algo que tenemos que trabajar en conjunto. Nosotros como diputados sigamos atendiendo la obligación de legislar; el Ejecutivo, la de ejecutar las facultades que son de su responsabilidad, y la banca, las suyas. El país nos necesita a todos”.
jlmr