Cinvestav desarrolla prueba para covid-19, pero se queda sin recursos

Debido a la extinción de los fideicomisos públicos, decretado por el presidente López Obrador, los investigadores ya no cuentan con recursos para continuar con las pruebas del prototipo que funciona como las pruebas para detectar cocaína.

Cinvestav desarrolla prueba para detección molecular del SARS CoV-2 (Especial)
Ciudad de México /

Tal como las pruebas usadas en aduanas y aeropuertos que confirman la pureza de la cocaína al cambiar de color, un equipo de investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) desarrolla una prueba para la detección molecular del SARS CoV-2, causante del covid-19, que no requiere instrumentos para su interpretación y da resultados en segundos, a partir de moléculas sintéticas denominadas áptameros, que interactúan con nanopartículas de oro.

“A los policías se les da una bolsita con un líquido rojo, se introduce el polvo, se disuelve y si hay un viraje de color azul quiere decir que se trata de cocaína, algo así es lo que queremos desarrollar para covid”, señaló el investigador Luis Marat Álvarez Salas, adscrito al Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav en entrevista con Milenio.

El uso de áptameros en pruebas de detección de covid-19 no es nuevo; países como China, Canadá o Reino Unido han invertido recientemente en pruebas rápidas del nuevo coronavirus, a partir del uso de aptámeros, al tiempo que Estados Unidos prueba un fármaco experimental para cáncer basado también en aptámeros contra la enfermedad de covid-19, según reportó el propio Cinvestav.

Así que en México, el investigador Álvarez Salas desarrolló una propuesta junto con sus cinco estudiantes de posgrado del laboratorio de Terapia Génica, quienes en cuestión de un mes, lograron desarrollar los áptameros, éstos son los análogos de los anticuerpos que generamos naturalmente tras una infección, pero los áptameros son moléculas sintetizadas químicamente obtenidas contra la proteína spike del virus SARS CoV-2, la que justamente da la apariencia de corona a ese virus.

“Esta proteína es muy importante para que el virus pueda infectar (…) los aptámeros se producen en un tubo de ensayo y se pueden sintetizar fácilmente en una máquina, es decir no necesitan los elementos biológicos para producir grandes cantidades de estas moléculas de detección, simplemente las tenemos que acoplar a algo para poder visualizar la interacción con el virus”, explicó Álvarez Salas.

Así que para acoplar los áptameros, usan nanopartículas de oro, que son de color rojo, pero al interactuar con el virus causante de covid-19 cambian a color azul, sin necesidad de un instrumento para interpretar la prueba.

“La suspensión sería de color rojo y cuando se coloque la muestra del paciente, se cambia a color azul, se revelaría la presencia del virus, esto nos daría una prueba sencilla y barata para identificar infecciones activas. La producción de áptameros tiene la ventaja de generar grandes cantidades de insumos, incluso se pueden sintetizar en el orden de miligramos, lo que significa suficiente material para miles de pruebas”, indicó Mateo Martínez Roque, estudiante de doctorado y lider del desarrollo de áptameros en el laboratorio de Terapia Génica.

Sin embargo, aunque el equipo logró avances significativos en menos de un mes para el desarrollo de los áptameros y las nanopartícluas de oro, no pueden continuar con los análisis de sensibilidad de la prueba, ya que su desarrollo científico está amenazano tras la Extinción de los Fideicomisos Públicos, por el que se financiaba el Cinvestav, que fue decretado durante esta emergencia sanitaria por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 2 de abril.

“Hemos llegado al punto de ruptura porque por supuesto no nos ha caído un centavo, los recortes a nuestra institución nos han dejado sin recursos, no tenemos ni un centavo y ya no tenemos manera de continuar realmente estamos a punto de cerrar el laboratorio hasta que podamos obtener recursos”, lamentó Álvarez Salas.

De tal forma, sin recursos públicos que alcancen por lo menos para pagar la luz de los laboratorios durante los próximos meses, el científico busca probar este método diagnóstico en los hospitales cercanos a la Unidad Zacatenco del Cinvestav, al tiempo que lucha por continuar con el proyecto de la mano de sus alumnos y hacer frente a la emergencia sanitaria.

“El Cinvestav está en una situación muy crítica con el 75 por ciento de su presupuesto recortado, entonces lo único que podemos hacer es depender de dinero fresco que venga o del extranjero del cual metimos algunos proyectos o bien de instituciones privadas porque el Gobierno Federal nos ha olvidado”, reprochó.

AE

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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