El sol cae a plomo en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, cientos de feligreses se dieron cita para presenciar la liturgia de todos los domingos, pese a dos casos de coronavirus Covid-19 en la capital y cinco en el país.
Los casos confirmados y un portador de este nuevo virus en el país, parecen importarles poco a los creyentes, ya que nadie porta cubre bocas y las personas que tosen o estornudan se protegen con el antebrazo, tal y como lo enseñó el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell la semana pasada en la conferencia mañanera del Presidente.
Ante la emergencia sanitaria, la Arquidiócesis Primada de México anunció el 28 de febrero pasado, un par de cambios en los rituales normales en la liturgia.
Por ejemplo, el saludo de paz, queda suspendido hacer contacto físico con la mano; en cuanto a la comunión, la Arquidiócesis recomienda que sacerdotes o ministros las distribuyan en la mano.
A la hora de la consagración, el sacerdote Luis Felipe García anunció que por disposición del arzobispo Carlos Aguiar Retes “La comunión únicamente tomándola con la mano, poniendo la mano izquierda y tomándola con la derecha llevándola a la boca en frente del ministro”.
Al momento de la comunión, los sacerdotes y ministros dieron puntualmente la hostia en la mano de los feligreses que se acercaron al altar, aunque en algunos casos, los clérigos dieron un par de manera tradicional.
Asistentes a la misa expresaron su disentir con esta medida al considerar que no se respetaban los usos y costumbres de la liturgia.
Como el señor Arturo González quien dijo que en las encíclicas de la iglesia indican el sacerdote debe de dar la comunión en la boca “por el hecho de que nosotros lo toquemos son actos irreverentes ya que el sacerdote tiene las manos consagradas”.
Brenda Díaz también rechazó esta medidas en contra del Covid-19: “si tenemos fe en que vamos a estar bien, no tienen por qué dar la hostia en la mano”.
En contraste, las señoras Rosario Saavedra y Siria López aseguran que estos cambios son solo pasajeros y que ayudan a mantener la salud de la comunidad católica.
Por su parte, tanto en la Basílica como en los recintos religiosos del país, se pueden observar carteles sobre las medidas de higiene que ayudan al combate de los nuevos brotes de Covid-19.
EB